
Los abonados a las plataformas de pago en España han caído un 7,42 por ciento en 2013 y tiene un penetración del 22 por ciento frente al 55 por ciento de media que hay en Europa, donde sigue creciendo.
La concentración empresarial, las ofertas fusión (tele, Internet y móvil), los eventos deportivos y la caída de la oferta en abierto. Éstas son las cuatro patas sobre las que se articula el futuro de la televisión de pago en España, cuyos ingresos y abonados están muy lejos de Europa.
Telefónica ha dado el pistoletazo de salida para dinamizar el sector con la compra del 56 por ciento de Canal+ que todavía no posee, por 725 millones de euros. El objetivo de la teleco que preside César Alierta, además de convertirse en una videocompañía, como ya lo son las estadounidenses AT&T y Com-Cast, es llevar el mercado de la televisión de pago a niveles de Europa, a base de contenidos premium (Moto GP, Fórmula 1, fútbol) y grandes ofertas para vender más fibra óptica y, así, rentabilizar su inversión. Un objetivo que ya da sus frutos: la estrategia de regalar Movistar TV con el Internet y el móvil se ha traducido en un incremento de los abonados en tres meses desde los 670.000 hasta los 700.000.
Sobre el papel, el sector del pago español tiene mucho potencial de crecimiento ya que, con 3,77 millones de abonados a diciembre de 2013, apenas tiene una penetración del 22 por ciento, frente al 55 por ciento europeo. El quid de la cuestión radica en que en los últimos años, en vez de seguir los pasos de sus vecinos europeos, donde la penetración ha crecido entre cuatro y doce puntos porcentuales, en España se ha contraído. El año pasado los abonados cayeron un 7,42 por ciento.
La potente oferta de la televisión en abierto, liderada por Mediaset, Atresmedia y RTVE, y la piratería están detrás del poco éxito que tiene la televisión de pago en nuestro país, donde el primer operador, Canal+, apenas tiene 1,3 millones de abonados, mientras que Sky, el primero de Reino Unido, tiene 10 millones de suscriptores. "La mayor oferta de canales en abierto y su calidad son algunos de los factores que explican el menor desarrollo de la televisión de pago en España respecto a otros países de Europa", asegura Uteca, la patronal de las cadenas privadas, en su último informe sobre la televisión en España.
Así, según se desprende de la comparativa europea realizada por Uteca: a mayor oferta en abierto, menor éxito del pago. Por ejemplo, en Bélgica, donde apenas existe un canal estatal, la televisión se ha convertido en una comodity, más como el teléfono, la luz, el agua o Internet y está presente en todos los hogares. Por su parte, en Francia, donde hay once canales en abierto (FT1, France 2, France 3, M6...) con una amplia audiencia, la penetración de la televisión de pago alcanza el 60 por ciento. Sólo Canal+ Francia tiene unos 5,3 millones de clientes.
La plataforma francesa atraviesa un mal momento, a raíz del desembarco de Al Jazeera en su país. El grupo de Vivendi ha perdido más de 300.000 abonado en los últimos años, mientras que beIn Sport, la cadena de Al Jazeera, suma 1,7 millones de clientes. En este punto, Gregory Castaing, director financiero del grupo Vivendi, ha explicado que las pérdidas de clientes podría venir por el impacto de la llegada de la cadena beIn Sports, que está ganando adeptos en el país por el fútbol.
Alemania, con 29 canales en abierto, tiene una penetración del 60 por ciento de la tele de pago y en Reino Unido, donde hay 22 canales, las plataformas tiene una penetración del 57 por ciento, con más de 14 millones de abonados. En 2012, los ingresos del pago en Reino Unido crecieron un 1 por ciento, hasta los 6.493 millones lo que supone un retroceso ya que en 2011 subieron un 8 por ciento, según Ofcom.
En Portugal, donde los paquetes de Internet, móvil y tele tienen mucho éxito, la televisión de pago tiene un peso importante, aunque la escalada de abonados ha echado el freno. En el país luso, el 53 por ciento de los hogares pagan por los contenidos y hay 3,17 millones de abonados, un 1,6 por ciento más que 2012. En el lado contrario se encuentra Italia, donde las plataformas están presentes en un 30 por ciento de los hogares. Italia es uno de los mercados más parecidos a España. La oferta está dominads por Mediaset Italia y por la pública Rai 1. Junto a España, Italia es el único país de la UE que registra caídas en los ingresos y suscriptores en la televisión de pago en 2012.
Más allá del número de canales en abierto, casi todos los países europeos tienen en común que la oferta de pago es mejor que la del abierto, ya que es muy difícil encontrar contenidos deportivos premium gratis como en España. Así, la crisis, que ha llevado al abierto a perder interés por los deportes en favor del pago, y el cierre de nueve canales, ponen los mimbres para que el mercado de la tele de pago gane peso. "Las condiciones están cambiando. El desembarco de Telefónica en el mercado de los contenidos y su oferta por Canal+ puede dar un fuerte impulso al sector de la tele de pago. La inversión en derechos y la reducción de canales mejorará el mercado", dice Luis Fuentes, director general de Eurosport en España.