
En tiempos desafiantes, soluciones innovadoras. El Corte Inglés sorprendió ayer con una alianza inédita para la cadena que mejora su posición financiera en pleno proceso de reestructuración de deuda.
El grupo presidido por Isidro Álvarez vende el 51% de su financiera al Santander por 140 millones de euros y con la ventaja añadida, clave en los entresijos de la operación, de poder desconsolidarse 1.500 millones en deuda al ceder el control accionarial de la filial al banco. Dicho montante es el riesgo vivo que mantiene la subsidiaria con aquellos clientes a los que ha facilitado crédito para que sufraguen sus compras a plazos en la cadena.
Se trata de la primera joint venture con un aliado externo que teje un grupo acostumbrado a desarrollar sus múltiples líneas de negocio en solitario. La Financiera El Corte Inglés ha sido valorada en 415 millones durante el proceso de due diligence.
El cheque del banco es muy inferior porque el grupo de distribución se embolsará 140 millones en un dividendo extraordinario pagadero por la filial antes de proceder a dar entrada en su capital al Santander Consumer Finance. La firma conservará la marca, sede social y la plantilla con sus actuales condiciones laborales, y la gestión será compartida por ambos socios.
Valorada en 415 millones
Junto al pago del banco y el alivio en el pasivo por la desconsolidación, la operación encierra la tercera ventaja de abrir una puerta a los mercados de capitales. El Santander Consumer contribuirá en la titulización por valor de entre 500 y 1.000 millones que el grupo de distribución lleva meses diseñando junto al banco.
El plan es titulizar los derecho de cobro adquiridos por la Financiera de El Corte Inglés sobre clientes que usan sus tarjetas para comprar a plazos, como vía añadida de liquidez tras haber cerrado con éxito la refinanciación de 3.800 millones de deuda con seis bancos. La involucración del Santander se deriva de la condición de accionista y que le otorgará cuatro de los siete sillones del consejo de administración de la financiera.
"Con esta operación, El Corte Inglés podrá potenciar e impulsar más campañas para incrementar sus ventas en todos sus centros comerciales y mantener sus productos y servicios financieros de valor añadido para sus clientes", detallaron ambos socios en una nota común.
El brazo de financiación al consumo del Santander da un salto de escala en Europa, a la vez que se diversifica con la actividad aportada por la filial de El Corte Inglés en España y Portugal. En conjunto sumarán unos 8.000 millones en riesgo vivo en el país. Casi 6.600 millones en cartera de Santander Consumer, muy especializada en financiación para compra de automóviles, y el resto de El Corte Inglés, volcado en crédito al consumo.
Nueve millones de clientes
A pesar de su mayor especialización en autos, el Santander es buen conocedor del mundo de las tarjetas privativas (con las que sólo se puede comprar en un determinado establecimiento). Es la marca blanca de los plásticos emitidos por firmas como Adolfo Domínguez o Eroski.
Ahora pasa de proveedor a propietario y gestor de la financiera. Y la alianza le abre desde el minuto uno la puerta al caladero de clientes del gigante de distribución tenedores de sus diez millones de tarjetas, con el potencial que una cartera así ofrece para surtirles de otros servicios y productos financieros.