El gobernador del Banco de Italia y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Ignazio Visco, ha vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad de que el instituto emisor de la Eurozona imponga una tasa negativa a su facilidad de depósito, lo que implicaría que los bancos comerciales paguen al banco central por el dinero que depositan diariamente en la entidad, al reconocer que podría ser una medida efectiva para estimular el crédito.
"Pensamos que, y yo personalmente lo creo, es efectivo, la economía ahora es capaz de asumirlo. Técnicamente estamos preparados y listos para intervenir", declaró el gobernador del Banco de Italia en el marco de la cumbre del G-7, celebrada este fin de semana en Londres.
"Todos estuvimos de acuerdo en el Consejo en que tenemos que examinarlo con cuidado y en ese caso podríamos rebajarlo", añadió Visco, quien, no obstante, admitió que podría haber consecuecias no intencionadas. "Sabemos que tenemos que trabajar sobre ello y sabemos cómo hacerlo", subrayó.
