Empresas y finanzas

El gasto público en fármacos innovadores se ha reducido a la mitad en tres años

Hoy se utiliza en los hospitales españoles la mitad de nuevos fármacos innovadores que hace tres años. Nuestro país ha vuelto al furgón de cola europeo en la inversión en últimas novedades terapéuticas. Por detrás de España en este ranking europeo ya sólo aparecen dos países: Portugal y Bélgica.

Este recorte tiene su principal reflejo en el retraso desde que se aprueba un nuevo fármaco por las autoridades europeas hasta que el Ministerio le pone precio y los hospitales la compran. En nuestro país esta dilación llega hasta casi el año: 349 días. En Alemania y Reino Unido este tiempo de espera no existe. El mismo día que se aprueba el fármaco, ya está disponible en su sistema sanitario.

La voz de alarma sobre este retroceso lo dio esta semana la patronal de los medicamentos innovadores, Farmaindustria. Su presidenta, Elvira Sanz, que cumple seis meses en el cargo, dio las cifras actualizadas. "Empiezan a registrarse algunos datos inquietantes: en 2009, el 5,8% de los fármacos consumidos en hospital eran principios activos aprobados en los tres últimos años. En la actualidad, ese porcentaje se ha reducido hasta el 2,7%".

Estas cifras confirman que España tiene ya uno de los menores niveles de acceso a fármacos innovadores y una de las más largas esperas. "Estas dificultades de acceso que encuentran los nuevos medicamentos son un problema que afecta no sólo a nuestras compañías, sino también, y sobre todo, al propio sistema sanitario. Sin incorporación de innovaciones, no hay avance terapéutico", recuerda Elvira Sanz, que también es presidenta de la farmacéutica Pfizer en España.

La industria, según los datos de Farmaindustria, está investigando actualmente -en diferentes fases- 981 fármacos contra el cáncer, 93 en Alzheimer y 460 en enfermedades raras, por poner tres ejemplos de patologías de gran calado.

Para la portavoz de la industria farmacéutica, en la medida en que los productos innovadores ven dificultado su acceso, se hace más y más complicado para la industria mantener sus inversiones en investigación y proponer terapias en áreas no resueltas. "La insuficiente financiación de la innovación y las dificultades de acceso a nuevos medicamentos no han de verse como un punto más en la problemática de nuestra industria. Es un punto capital para el sector y es el punto capital para garantizar el progreso de los indicadores en salud", indica.

Para dar argumentos a su apuesta por la entrada de nuevos medicamentos, los laboratorios innovadores ponen de manifiesto que el gasto farmacéutico está ya controlado en nuestro país, baja cada año, y ya no puede ser excusa para las administraciones. "Ya no son necesarias nuevas medidas para el control del gasto, sino que ahora es el momento de que los ahorros conseguidos permitan un espacio para la entrada de nuevos productos", apunta Elvira Sanz.

Las recetas, controladas

Y es que, efectivamente, el gasto per cápita en medicamentos en España se ha reducido progresivamente. Mientras que en 2010 era de 292 euros, ya entonces un 10% por debajo de la media europea, ahora está en 208 euros de media. "Esto hace que en 2013 el gasto público farmacéutico sea similar al de hace 10 años, y representará un porcentaje sobre el PIB menor a los exigidos en los países intervenidos", recuerdan desde Farmaindustria.

El reciente informe de la consultora PwC Diez temas candentes de la Sanidad española para 2013, también alerta sobre esta situación. "En los últimos años se viene observando un retraso en la aprobación de medicamentos innovadores, generalmente los de mayor coste, con respecto a su llegada a otros países de nuestro entorno, así como dificultades para su comercialización efectiva a nivel de las comunidades autónomas", asegura el análisis. "Esta situación, agravada o no por la necesidad de reducción presupuestaria, puede poner en peligro la equidad del sistema y el acceso general a los tratamientos más eficaces", reconocen los expertos.

En la Unión Europea se ha establecido un tiempo máximo de 180 días desde la autorización de comercialización de la Comisión para que el medicamento se encuentre disponible en el resto de mercado de los diferentes países europeos.

Según recoge este informe, el mercado de medicamentos en España cerró el año 2010 con un total de 18 nuevos principios activos, cifra inferior a la del año anterior, cuando se incorporaron 25 nuevas moléculas, según datos recopilados del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

En el caso de los tratamientos innovadores contra el cáncer, el retraso es aún mayor. Al tratarse de fármacos más caros, las restricciones son mayores. "Hay fármacos contra el cáncer, ya aprobados en Estados Unidos y en Europa, que han demostrado su eficacia y una mayor tasa de supervivencia en los pacientes, que no podemos usar todavía en España porque están parados en el Ministerio a la espera de su autorización", asegura el doctor Javier Cortés, oncólogo del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona y uno de los investigadores españoles más reconocidos internacionalmente en el cáncer de mama.

La situación del retraso en España en este campo de la medicina no es nueva, aseguran los profesionales, pero lo preocupante es que "los retrasos están yendo a más desde hace un tiempo", afirma este reconocido oncólogo.

Consulte aquí la revista EcoSanidad (.pdf)

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