
Las compañías europeas están incrementando sus reservas de liquidez en los últimos años, y actualmente guardan más del triple de liquidez del que tenían hace un década. El miedo ante la recesión del continente les puede hacer perder oportunidades frente a las compañías estadounidenses, que comienzan a invertir y a comprar compañías tras haber estado reservándose también tras el estallido de la crisis financiera.
Así, según recoge Bloomberg, actualmente las 265 compañías (excluyendo bancos y aseguradoras) del Stoxx Europe 600 tenían 475.000 millones de dólares (unos 360.000 millones de euros) al cierre del año pasado, un 14% más que en 2011. Al cierre de 2002, acumulaban unas reveras de 136.000 millones de dólares. Siemens, Vodafone y Total son tres de las nueve que tienen más de 10.000 millones de dólares en sus reservas.
"Muchas compañías europeas están tomando una posición conservadora respecto a su estructura de capital y manteniendo importantes posiciones de liquidez", explicó a Bloomberg François-Xavier de Mallmann, de Goldman Sachs. "Ven un desafío en tratar de predecir el impacto combinado de mayor desempleo, mayores impuestos y menos gasto público".
Las previsiones presentadas la semana pasada por la Comisión Europea apuntan a que la Eurozona se contraerá durante dos años consecutivos por primera vez desde que se creó la moneda única.
Europa frente, EEUU acelera
Y con este panorama, las empresas de Europa Occidental se están mostrando más cauteloso: en lo que va de año, se han anunciado compras por valor de 50.000 millones de dólares, la mitad que el año pasado. Por el contrario, las compañías estadounidenses se han gastado 184.000 millones de dólares en compras, casi el doble que en 2012.
Un ejemplo de esta postura conservadora de las empresas europeas es Daimler, cuya caja se incrementó un 15% el año pasado hasta 11.000 millones de euros, unos 15.000 millones de dólares.
A pesar de que la compañía desarrollará 13 nuevos modelos en los próximos ocho años, no prevé ninguna adquisición "significativa", según su director financiero, Bodo Uebber. "La liquidez es un sedante", explicó Uebber. "Queremos estar preparados para unos tiempos inciertos".
Para mantener sus reservas, una de las opciones que más están contemplando las compañías europeas es limitar o eliminar los dividendos. "Las compañías están recelosas", dijo Nils Ernst, del gestor de fondos DWS. "Si elevas tu dividendo debes estar seguro de que en los próximos 5-10 años no vas a tener que recortarlo".
Mientras, las grandes compañías estadounidenses se frotan las manos y toman el camino opuesto. "Hay muchos objetivos potenciales para una compra", asegura Matthias Born, de Allianz Global Investors. "Consumo, química y parte de las industriales son áreas donde debería haber objetivos atractivos en Europa".