Se vende... a la desesperada. La crítica situación de Reyal Urbis ha llevado a la compañía a poner en el escaparate sus bienes más preciados y que permitirían soltar lastre. En total, una veintena de activos singulares valorados, según los cálculos, en cerca de 600 millones de euros, entre los que se encuentra el complejo Castellana 200 -un complejo de locales comerciales, oficinas y hotel en pleno desarrollo-, el centro ABC Serrano, la sede corporativa de Unedisa o el hotel Rafael Atocha. Estos, al margen de los 3.260 millones que sería el valor de los terrenos e inmuebles que tenía terminados a junio de 2012.
No obstante, la inmobiliaria no podrá incluir en el concurso el complejo de la Castellana de Madrid ni la cadena hotelera, operada a través de las marcas Rafaelhoteles, Rafaelhoteles By y Holiday Inn.
Pero sin duda sus cálculos no son los cálculos del mercado actual, y prueba de ello es que el edificio comercial de ABC Serrano todavía no ha encontrado quien lo quiera, pese a estar en la zona más chic de la capital. Y van tres intentos.
El grupo inmobiliario controlado y presidido por Rafael Santamaría ya intentó vender en 2008 este centro a un precio superior al de su hipoteca que mantiene con el banco alemán Eurohypo. La horquilla de precios se mueve entre los 60 millones recabados por la entidad financiera alemana y los más de 100 que aseguran desde Reyal Urbis les habrían ofertado durante la crisis. El valor, no obstante, varía en función de si la venta es sólo por el centro comercial o se vende dentro de un lote junto con el edificio de Unedisa, un gran edificio de oficinas.
Pero el ABC Serrano no está en racha. El centro está compuesto por tres edificios emblemáticos que datan de 1896, 1926 y 1932. Este inmueble, sede histórica de Prensa Española, antigua editora de Blanco y Negro y del diario Abc, hasta 1989, se encuentra a la venta desde el pasado mes de octubre.
La idea de malvenderlo nunca ha estado en la mente de Rafael Santamaría, que ha tensado la cuerda hasta el final, pese a que el ABC Serrano está muy enfermo, con poca afluencia y menos ventas. En 2011, Reyal Urbis reinventaba el centro con la entrada de un Mercadona, todo un golpe de efecto para el centro comercial.
Desde 1996, Reyal-Urbis ha comercializado este espacio de 21.500 metros cuadrados, que alberga a 68 locales, como un enclave caracterizado por las altas rentas de sus alquileres. En el lote de ABC Serrano se podría incluir la sede de Unedisa, también hipotecada con Eurohypo.
El grupo tiene en cartera, además, la división de hoteles que gestiona ocho establecimientos urbanos en Madrid, Barcelona y Lleida, a través de tres marcas.
Según las tasaciones hechas sobre los mismos, el más caro sería el Rafael Atocha (junto a la estación de trenes del AVE, en Madrid), que tendría un precio en el mercado de unos 50 millones de euros. El de Orense se acercaría a los 30 millones de euros.
Castellana 200
Pero la joya más preciada de Santamaría ha sido y es, sin duda alguna, Castellana 200, una perita en dulce que abrirá sus puertas el próximo mes de abril.
Después de 14 meses paralizado por falta de financiación, el complejo reanudó sus obras gracias al último acuerdo de refinanciación firmado en mayo de 2010, por el que la inmobiliaria traspasó este desarrollo a Complejo Inmobiliario Castellana 200, una sociedad limitada de propósito específico en la que Reyal controlará el 93 por ciento del capital, aunque los bancos -Santander, BBVA, la antigua Bancaja, Banco de Valencia y Banco Sabadell- disponen de derechos de voto del 51 por ciento.
El centro comercial contará con cerca de 8.500 metros cuadrados de superficie entre los que albergará a marcas de primer nivel como el grupo de moda H&M -cuya apertura se adelantará al próximo 7 de marzo-, la firma de moda Bimba & Lola o el primer Media Markt urbano.
En la primera fase del proyecto se ha desarrollado un conjunto de oficinas, que ya están operando con clientes como CB Richard Ellis o la compañía Schweppes, el centro comercial y aparcamientos. En una segunda fase se completará con un hotel de lujo.
En el escaparate de Reyal Urbis está también un lote de oficinas, con ocho edificios en distintas ciudades. En concreto, en la calle Torrelaguna de Madrid se ubica uno de sus mejores activos, hasta hace poco ocupado por la consultora PwC. Su mudanza a las Cuatro Torres de Madrid le ha hecho perder casi 20 millones de euros en precio de mercado. La deuda suma y sigue.
Reyal Urbis confía en salir del concurso
