
BBVA ha lanzado una macro recompra de deuda en el mercado con el objetivo de optimizar sus recursos de capital y liquidez. La entidad ofrece la adquisición de obligaciones subordinadas y bonos propios en manos de inversores privados por un valor de casi 3.000 millones de euros.
La propuesta se concentra en diecisiete emisiones y recoge descuentos respecto al nominal de hasta el 35 por ciento en algunos casos. Estas rebajas permitirán a BBVA obtener unas plusvalías de hasta 420 millones de euros, que le servirán para reforzar sus niveles de capital de primera categoría o sus colchones de provisiones.
Además, la iniciativa disminuye el nivel de endeudamiento, en un momento de tensiones de liquidez y mejora su estructura ante la entrada en vigor de las nuevas reglas financieras de Basilea III.
La recompra se produce una semana después de que lanzara un canje de preferentes de su filial Unnim por importe de 490 millones de euros, con un descuento del 5 por ciento. Con esta operación captará plusvalías de unos 25 millones, pero sobre todo elevará sus ratios de solvencia. Por las preferentes ofrece acciones del grupo, que mantiene en su autocartera.
Práctica generalizada
A lo largo de este año las entidades españolas han puesto en marcha recompras y canjes similares con el objetivo de obtener recursos para reforzarse ante las nuevas exigencias. El Santander, Bankia, Caixabank y el Sabadell, entre otros, han llevado a cabo operaciones de este tipo.
La mayor parte de las emisiones de la oferta de BBVA están colocadas en euros, pero hay dos en yenes japoneses y una en libras esterlinas. Los inversores tendrán hasta el próximo día de 26 de octubre.
BBVA fue uno de los siete grupos que aprobaron los test de estrés realizados este verano por Oliver Wyman para cuantificar las necesidades del sector. El grupo, en el peor de los escenarios, registraría un superávit de capital. La entidad está llamada a protagonizar nuevas compras de activos, tras hacerse este año con Unnim.