El expresidente tendrá que informar a la CNMV si baja su participación del 3%
Luis del Rivero sigue reduciendo su participación en Sacyr. El expresidente de la constructora ha continuado vendiendo títulos a través de sus dos brokers habituales Ahorros Corporación y Societe General y ahora apenas controla ya un 4,84 por ciento.
Del Rivero informó a la CNMV el pasado día 10 de que ha reducido su participación en otro 2,15 por ciento, lo que supone que el empresario se ha desprendido de más de la mitad de su participación desde su fracaso en el asalto a Repsol, ya que controlaba un 12 por ciento y ahora apenas roza el 5 por ciento.
El expresidente de Sacyr Valleherpresentó el 24 de abril su dimisión como consejero en el grupo. Desde entonces, las compañías que mantienen la participación del empresario murciano sólo tenían la obligación de comunicar sus movimientos cuando se redujese del 5 por ciento y así ha sido.
Las operaciones realizadas por Luis del Rivero en los últimos meses han puesto en entredicho el papel de la CNMV, ya que el empresario ocultó durante más de tres meses su primera operación de venta de acciones en Sacyr. El expresidente de la constructora comenzó a vender títulos de su compañía el 27 de octubre de 2011, justo un día después del consejo de Repsol que certificó su derrota frente a Antonio Brufau al haberse alcanzado un compromiso para romper el pacto parasocial entre la constructora y Pemex y haberle destituido en el cargo de vicepresidente. Manuel Manrique, en alianza con Demetrio Carceller y Juan Abelló, habían decidido apartar a Del Rivero de la presidencia de la constructora el 20 de octubre, lo que abrió el camino a la pacificación de las relaciones entre Sacyr y Repsol.
La operación de venta de títulos de Sacyr no fue comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores hasta el 3 de febrero.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores se enteró también tarde de que el expresidente de Sacyr vendió un 2,9 por ciento de la constructora entre el 31 de enero y el 23 de febrero, es decir, casi un mes después. El empresario murciano no informó oficialmente al organismo supervisor, frente a la obligación de todo consejero de indicar cada movimiento que realizan de acciones en un plazo de cinco días.
Posteriormente, el empresario compró 100 acciones y estas sí que las comunicó adecuadamente, tal y como habría hecho ahora.