Buenos Aires, 22 feb (EFECOM).- Los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; y Bolivia, Evo Morales; discutirán el sábado en Buenos Aires una fórmula consensuada para el reparto del gas boliviano.
La reunión trilateral responde a una iniciativa lanzada hace un mes por el propio Morales, quien reconoció que no puede atender los compromisos energéticos adquiridos con Brasil y Argentina y prefiere que sean sus colegas los que decidan cómo administrar la insuficiente oferta de gas natural boliviano.
La actual producción boliviana de gas ronda los 40 millones de metros cúbicos diarios, que subirán este año a 42 millones, frente a una demanda del mercado externo e interno que ronda los 46 millones de metros cúbicos.
Al inicio de su primera visita oficial del año a Argentina, Lula insistió hoy en su vocación de impulsar la integración con el país vecino y en la voluntad por resolver las diferencias.
Lula, que llamó a la creación de una estrategia energética común para Suramérica, reconoció: "todos tenemos límites" desde el punto de vista energético, "no tenemos el gas que todos sueñan que deberían tener y, algunos que sí lo tienen, no logran explotarlo como deberían hacerlo".
Lula y Cristina Fernández se deshicieron en elogios mutuos y firmaron un paquete de acuerdos de cooperación que incluyen sectores como energía, armamento y transportes, pero evitaron referirse abiertamente en público a sus diferencias sobre el tema del gas boliviano.
El canciller brasileño, Celso Amorim, adelantó hoy en Buenos Aires que Brasil tiene intención de ayudar a resolver los problemas energéticos regionales, pero advirtió que su país "precisa de todo el gas" que recibe de Bolivia, aunque apuntó que existen otras posibilidades de ayuda mutua que pueden ser analizadas en la minicumbre presidencial de mañana.
Durante los últimos meses, Bolivia ha mantenido prácticamente sin cambios la provisión de gas a Sao Paulo, el principal mercado brasileño, aunque impuso restricciones a los envíos a la ciudad fronteriza de Cuiabá.
En cambio, ha tenido graves problemas para cumplir con la demanda de Argentina, que ha recibido volúmenes por debajo de lo contratado.
Bolivia envía entre 27 y 30 millones de metros cúbicos diarios de gas a Brasil y tiene vigente un acuerdo por el cual bombea a Argentina hasta 7,7 millones de metros cúbicos diarios, aunque actualmente el flujo se limita a unos 3 millones.
Además, en 2006 Argentina y Bolivia firmaron otro pacto por el cual el país andino se comprometió a suministrar 27,7 millones de metros cúbicos diarios de gas a partir de 2011, de los cuales 20 millones serán inyectados en el futuro Gasoducto del Noreste.
De momento, la urgencia es ver cómo responder a los picos de demanda del próximo invierno, tal como los que se registraron el año pasado tanto en Argentina como en Brasil.
"Esta reunión es una coyuntura extremadamente excepcional. No vamos a necesitar tener reuniones de esta naturaleza los próximos años, porque Bolivia ya va a estar en condiciones de cubrir los compromisos que asumió en el contrato de compra y venta con la Argentina", afirmó hoy el ministro boliviano de Hidrocarburos, Carlos Villegas, en declaraciones a Telesur.
Para el economista Pablo Tigani, experto en política económica internacional, la solución puede pasar por el incremento de las inversiones en Bolivia.
"Tal vez Argentina y Brasil deban invertir en Bolivia en el corto plazo, al mismo tiempo que van proyectando un futuro que los fortalezca como región, en términos que cada uno aporte lo que puede para ayudar a crecer al otro", opinó Tigani consultado por Efe.
En este sentido, la brasileña Petrobras comprometió inversiones en Bolivia por entre 750 y 1.000 millones de dólares para los próximos años, mientras que Argentina prestará al país 450 millones de dólares para la construcción de una planta separadora de gases cerca de la frontera común.
Además de la constante demanda boliviana de nuevas inversiones para asegurar una producción creciente de gas natural, el precio que Argentina y Brasil pagan por el fluido también juega su papel en este asunto.
"Podemos decir con orgullo que Argentina paga el mejor precio por su gas a Bolivia", afirmó hace un mes Cristina Fernández, en aparente referencia al menor precio que abona Brasil y tras hablar de "acciones concretas" de "hermandad" para con Bolivia.
Argentina paga a Bolivia 6 dólares por millón de BTU (unidad térmica británica) de gas, mientras que Brasil abona 4.6 dólares. EFECOM
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