Borís Klimenko
Kiev, 8 feb (EFECOM).- Ucrania inició hoy consultas con el consorcio ruso Gazprom, que reclama el pago de 1.500 millones de dólares, para evitar una "guerra del gas", que además de afectar los suministros podría dañar las relaciones entre el presidente ucraniano, Víctor Yúschenko, y la primera ministra, Yulia Timoshenko.
El vicepresidente de la compañía ucraniana Naftogaz Ukraini, Igor Didenko, viajó con carácter de urgencia a Moscú para reunirse con los directivos de Gazprom, que la víspera amenazó con "suspender los envíos de gas ruso a Ucrania si Kiev no salda todas sus deudas hasta el 11 de febrero".
Naftogaz Ukraini emitió hoy una declaración en la que negó no sólo la existencia de la deuda que reclama el gigante ruso del gas, sino también que Ucrania se esté quedando con el carburante que pasa por su territorio con destino a Europa.
Cerca del 80 por ciento del gas ruso destinado a los consumidores europeos es transportado por gasoductos tendidos a través de Ucrania, por lo que cualquier conflicto entre Gazprom y las autoridades ucranianas pueden afectar los suministros a Europa Occidental.
Anoche mismo, nada más conocerse la amenaza de Gazprom, Timoshenko aseguró que Ucrania cuenta con reservas de gas suficientes para satisfacer las necesidades del país y garantizar el tránsito del carburante ruso para los consumidores europeos.
El pasado sábado, la primera ministra ucraniana había anunciado su decisión de renunciar a los servicios de la polémica compañía intermediaria RosUkrEnergo, cuya mitad es propiedad de Gazprom, en la compra de gas a Rusia.
Timoshenko declaró que las amenazas de Gazprom son una confirmación más de la necesidad de prescindir de RosUkrEnergo, pues "estos intermediarios, por regla general, arruinan los cálculos y los suministros".
La jefa del Gobierno hizo un llamamiento a la población a conservar la calma y explicó la situación con Gazprom con la "falta de profesionalidad" y la "gestión corrupta" de RosUkrEnergo en los suministros de gas a Ucrania.
Por su parte, el jefe del Estado achacó la nueva crisis con Gazprom a las declaraciones de Timoshenko sobre la necesidad de eliminar a la empresa intermediaria de los contratos de suministros de gas
Según Yúschenko, el actual esquema de ventas permite a Ucrania recibir gas a un precio muy inferior al que lo hacen los países vecinos y, por tanto, "no hay que hacer nada que empeore la situación".
"Estamos ante un dilema: ¿queremos gas ruso a 325 dólares por 1.000 metros cúbicos o gas centroasiático a 179 dólares (el que suministra RosUkrEnergo)? Porque si seguimos así, en medio año perderemos el de 179", dijo el presidente ucraniano.
Añadió que el Gobierno debe respetar al organizador de este mercado, Gazprom, consorcio que "cedió los derechos para suministrar gasa una estructura (RosUkrEnergo) que él mismo creó".
Rusia ya había amenazado con reducir el suministro de gas a Ucrania por deudas en octubre pasado, tras el retorno al poder en ese país de una coalición pro occidental, aunque en aquella ocasión Kiev y Moscú resolvieron el problema.
Con anterioridad, el 1 de enero de 2006, Gazprom cortó por cuatro días el suministro de gas a Ucrania, "guerra del gas" que alteró el aprovisionamiento de muchos países europeos.
El nuevo conflicto se produce en vísperas de las visitas que tienen previsto realizar a Moscú Yúschenko, el próximo día 12, y Timoshenko, el 21 de febrero, y que estarán centradas en la cooperación económica.
Las diferencias entre Yúschenko y Timoshenko ya llevaron a una ruptura entre ambos, que en septiembre de 2005 se tradujo en la destitución, tras seis meses al frente del Gobierno, de la carismática política.
Tismoshenko, actualmente la figura política más popular del país y nuevamente al frente del Gobierno, se opuso a la firma del acuerdo que puso fin la "guerra del gas" de enero de 2006, y acusó a los funcionarios ucranianos que lo suscribieron de "traición a los intereses nacionales". EFECOM
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