
Londres, 24 ene (EFECOM).- La mayor cervecera británica, Scottish & Newcastle (S&N), recibió hoy un nuevo plazo de veinticuatro horas para dar su aprobación definitiva a la oferta de adquisición lanzada al alimón por sus rivales Carlsberg y Heineken.
La Comisión de Adquisiciones de la City de Londres extendió el plazo hasta mediodía de mañana para permitir a esas dos grandes cerveceras continentales terminar de perfilar las condiciones de la operación.
Scottish & Newcastle entabló la pasada semana negociaciones con Carlsberg y Heineken en torno a una oferta de adquisición que la valoraba en 800 peniques la acción y hoy dio a entender que había habido avances en las conversaciones.
Según esas informaciones, Heineken y Carlsberg han completado la auditoría legal y financiera (due diligence) de la cervecera británica y han llegado a un acuerdo con los responsables de su fondo de pensiones en el Reino Unido.
S&N, una compañía con 250 años de historia, es también propietaria de las marcas Kronenbourg 1664 y Newcastle Brown Ale, y figura en séptima posición mundial entre las cerveceras por volumen de ventas.
Sus acciones cayeron en un principio esta mañana hasta un 9 por ciento en la Bolsa de Londres ante los temores de que fracasara finalmente la adquisición planeada.
Sin embargo, después de que se informara de que se había ampliado el plazo, los títulos se recuperaron e incluso ganaron un 3 por ciento.
Carlsberg quiere hacerse con la participación de S&N en su "joint venture" al 50 por ciento en la rusa BBH además de encargarse de sus operaciones en Francia y Grecia.
Por su parte, Heineken se quedaría con el negocio y las operaciones tanto en la propia Gran Bretaña como en el resto de los países europeos.
S&C cuenta con una plantilla de en torno a 3.300 trabajadores en el Reino Unido y plantas de fabricación en Manchester, Reading, Dunston, cerca de Newcastle, y Tadcaster (condado de Yorkshire).
El año pasado, su cifra de ventas fue de 2.100 millones de libras (unos 2.800 millones de euros) y sus beneficios antes de impuestos alcanzaron los 191 millones de libras (260 millones de euros). EFECOM
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