
El enroque de la Xunta sobre la entrada del Banco de España en Novacaixagalicia era tal que el gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez y su equipo han tenido que ceder a las exigencias del Gobierno autonómico para evitar la inmediata intervención de la entidad, según fuentes conocedoras de la situación.
La valoración de la filial bancaria de la caja realizada por el supervisor en las últimas semanas daba como resultado la toma del 91% del capital por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a cambio de la inyección pública de 2.465 millones que recibirá esta mes para cumplir con las nuevas exigencias de solvencia.
El Ejecutivo regional no estaba dispuesto a aceptar esta tasación, que suponía aplicar un descuento sobre el valor en libros del 85%. La oposición del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, llegó al extremo de que no pensaba aprobar la constitución de NGC Banco, un trámite necesario para posibilitar la entrada del FROB.
Participación del 15%
La autorización de esta entidad se produjo el miércoles, a pocas horas de que estuviera convocado su consejo de administración y, según confesó ayer el propio Núñez Feijóo, después de que el organismo regulador se comprometiera a rebajar el descuento al 75%, el precio más atractivo para los intereses de la Xunta establecido en la horquilla de las primeras valoraciones. De esta manera, Novacaixagalicia aumenta del 9 al 15% su participación inicial en NCG.
Las presiones de la Xunta han marcado la hoja de trabajo de los últimos días. En un primer momento tenía previsto haber aprobado la licencia operativa del banco la semana pasada. La caja ha sido uno de los ejes centrales de la política de Feijóo desde que accedió al cargo. Su mandato comenzó con una defensa a ultranza de la integración de Caixanova y Caixa Galicia.
Esta operación también fue consentida por el Banco de España con el objetivo de evitar un conflicto. El supervisor nunca estuvo de acuerdo con la unión de estas dos cajas al considerar su plan poco viable, pero finalmente cedió a los deseos del Gobierno autonómico.
Precedente para el sector
La valoración de NCG es prácticamente similar al realizado por inversores privados en otras entidades en su salida a bolsa. Bankia y Banca Cívica se colocaron en el mercado con rebajas de precio del 70 y el 73 por ciento. La tasación de la gallega sienta un precedente para otros grupos que tienen pendiente también la entrada del Frob, como CatalunyaCaixa y Unnim, a los que inyectará 1.718 y 685 millones.
La regulación establece que la compra de títulos de entidades por parte del fondo de rescate tendrá que realizarse a precios de mercado y en función de las valoraciones que realicen tres consultores independientes. Sólo se tiene en cuenta la tasación media y aquellas que se mantengan en una diferencia de hasta el 15% por arriba o por abajo.
Inversión privada, más tarde
El Banco de España, según fuentes financieras, se ha mostrado más flexible con Novacaixagalicia. Ambas partes han acordado que los inversores que quieran entrar en el banco hasta final de año podrán recomprar al mismo precio acciones al FROB. El presidente ejecutivo del grupo, José María Castellano, ha podido recabar el compromiso de distintas fortunas gallegas y fondos de participar en el proyecto.
Castellano quiere que el desembolso de estos ascienda al menos a 700 millones. El presidente de la patronal de Pontevedra, José Manuel Fernández Alvariño, aseguró ayer que el grupo de empresarios extranjeros y nacionales podrían aportar entre 1.800 y 2.000 millones.
De ratificarse este compromiso, el FROB mantendría la mayoría del capital, ya que en manos privadas estaría el 24% y en las de Novacaixagalicia otro 15%. En el mercado aseguran que el interés de los inversores sólo alcanza los 400 o 500 millones en la actualidad.