Madrid, 17 dic (EFECOM).- Caja Madrid y La Caixa pidieron hoy, penúltimo día del juicio del caso Gescartera, quedar exentas de la responsabilidad civil subsidiaria que les podría obligar a pagar el agujero patrimonial de 50 millones de euros de la presunta apropiación indebida de la sociedad dirigida por Antonio Camacho.
El letrado de Caja Madrid, Carlos Aguilar, defendió que se ha incluido a la entidad en este juicio de forma "discriminatoria, injustificada y negativa", que tiene como único objetivo conseguir a alguien solvente que pueda pagar a los clientes de Gescartera "todo este desaguisado", tras no haber logrado que se declarara responsable al Estado por la actuación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El letrado calificó de "aberración" la acusación del fiscal contra Caja Madrid, ya que se le pretende hacer pagar por operaciones que se habían realizado mucho antes de que Gescartera fuera cliente suyo y por otras que nunca pasaron por sus cuentas.
"Cuando Caja Madrid entró en esto -añadió- ya existía un desfase patrimonial en Gescartera de 4.000 millones de pesetas" (24 millones de euros), con lo cual es "incomprensible que teniendo la certeza de que los delitos se cometieron antes de la intervención de Caja Madrid Bolsa se le quiera meter en el proceso buscando sólo su solvencia".
El letrado negó también la acusación del fiscal de que la caja no individualizó las cuentas de los clientes de Gescartera y aseguró que tenía separados los ahorros de cada cliente y que la agencia de valores no tenía ninguna cuenta global a su nombre.
Añadió que todas las sociedades de valores actúan igual que lo hizo Caja Madrid Bolsa en el caso de Gescartera.
Por su parte, el abogado de La Caixa, Antonio González Cuéllar, dijo que su entidad ha sido incluida en el juicio por "pasar por ahí los últimos" tras años en que Gescartera trabajó con otras entidades.
Señaló que en caso de que finalmente se sentenciara que existe una responsabilidad civil, la cantidad a pagar de la caja catalana sería en cualquier caso de 716 millones de pesetas (4,3 millones de euros) y no de los 4.387 millones de pesetas (26,3 millones de euros) en que cifró el Ministerio Público su responsabilidad.
González Cuéllar explicó que la cantidad del fiscal está basada en los ingresos de Gescartera en su banco sin tener en cuenta el dinero sacado de la caja catalana ni las depreciaciones en bolsa entre los años 1999 y el 2001, por lo que, a su juicio, esa cantidad debería reducirse a los 4,3 millones como máximo.
El letrado de La Caixa, que aseguró coincidir con muchos de los argumentos del abogado de Caja Madrid, "con quien juego al tenis un partido de dobles", se preguntó por qué La Caixa está sentada en el banquillo y no otras como Bankinter, con quien también trabajó Gescartera y alcanzó ingresos de 1.158 millones de pesetas.
Antonio González Cuéllar defendió también a los dos empleados de La Caixa imputados en el caso y calificó de "fuertísimo" que se les pida varios años de cárcel por "haber hecho lo que tenían que hacer", ya que "no han cooperado con apropiación indebida ni con estafa".
Según él, esos trabajadores, Alfonso Castro y Miguel Prats, fueron engañados por Gescartera igual que lo fue la CNMV con los documentos falsos de esa sociedad, y añadió que no va a ser La Caixa quien cargue con esa actuación.
El fiscal ha solicitado que se declaren responsables civiles subsidiarios Caja Madrid y La Caixa y que abonen solidariamente los 50,2 millones de euros perdidos por los clientes de Gescartera o "alternativamente" 94 millones, si se incluyen los rendimientos que la entidad había prometido a sus clientes. EFECOM
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