Lisboa, 20 nov EFE).- El Gobierno luso no intervendrá en las diferencias entre la compañía aérea estatal TAP y la española Globalia en el conflicto por el nombramiento de un nuevo administrador general de la empresa Groundforce.
El secretario de Estado luso de Obras Públicas y Transportes, Paulo Campos, dijo hoy que consideraba que no era necesario intervenir porque la empresa Transportes Aéreos de Portugal (TAP) "está manejando esa situación".
Las empresas TAP y Globalia son los accionistas de la Groundforce, empresa de asistencia en tierra ("handling") que tiene contratos para esos servicios con varias compañías aéreas en los principales aeropuertos lusos.
Según Campos, "ésta es una situación empresarial y tenemos noticias de que Groundforce se encamina hacia la normalidad".
Sin embargo, el alto funcionario luso matizó que "el Estado nunca abdica de sus derechos y de sus responsabilidades".
Globalia controla el 50,1 por ciento del capital de la compañía de asistencia en tierra, mientras que la TAP posee el 49,9 por ciento restante.
La empresa Groundforce fue constituida en 2004 después de que la transportadora portuguesa cediera la mayoría del capital al grupo español de Globalia, que opera en los sectores del turismo y del transporte aéreo. EFECOM
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