Madrid, 13 nov (EFECOM).- Cambiar la iluminación tradicional por nuevas tecnologías del alumbrado supondría un ahorro de unos 2.000 millones de euros al año, y evitaría la emisión a la atmósfera de 11 millones de toneladas de CO2, dijo hoy el directivo de Philips, Francisco Portillo.
Philips hizo hoy un llamamiento a la acción colectiva para reemplazar las tradicionales bombillas incandescentes por lámparas ahorradoras.
La empresa holandesa de electrónica ha invertido 400 millones de euros en los últimos cinco años para lanzar al mercado nuevas tecnologías que marquen la diferencia en términos de ahorro energético y reducción de las emisiones de CO2.
Según Portillo, el total de consumo eléctrico anual en España es de unos 25.000 millones de euros. De esta cantidad el coste imputado al alumbrado es de un 20 por ciento, que traducido a euros sumaría 5.000 millones.
Sólo un 15 por ciento de los hogares españoles tiene lámparas ahorradoras, un porcentaje bastante bajo que nos coloca a la cola de Europa, añadió el directivo de Philips.
Portillo explicó que si la cuarta parte de la población española cambiara las lámparas de su casa evitaríamos 1.100.000 toneladas de CO2 al año.
Comparándolas con las bombillas tradicionales, las fluorescentes compactas pueden disminuir el consumo de energía hasta en un 80 por ciento.
Según se desprende del estudio sobre sostenibilidad y eficiencia de Philips, más del 75 por ciento del alumbrado de oficinas europeo malgasta energía e incumple los stándares de calidad.
La renovación tecnológica de este tipo de alumbrado reduciría los costes totales entre 1.000 y 2.000 millones de euros al año, y disminuiría las emisiones de CO2 en 8 millones de toneladas anuales, igual que si se plantaran 300 millones de árboles (2 por cada hogar de la Comunidad Europea).
Aplicando estas nuevas tecnologías en tiendas y centros comerciales el ahorro energético podría alcanzar hasta el 64 por ciento.
Alrededor de un 70 por ciento del consumo energético de los ayuntamientos corresponde al alumbrado público, estos podrían ahorrar 1.000 millones de euros al año, en costes de funcionamiento, si sustituyeran las lámparas de mercurio por nuevas tecnologías.
Otro dato destacado es el consumo eléctrico de los hoteles europeos que el pasado año utilizaron más de 55 millones de bombillas en sus instalaciones, las cuales consumen hasta 5 veces más energía que las soluciones tecnológicas más avanzadas.
En cuanto a la iluminación en hospitales, los nuevos sistemas de gestión inteligente pueden reducir el consumo energético hasta en un 75 por ciento.
El presidente de Philips Ibérica, Antonio Duato, dijo que para esta empresa el desarrollo sostenible es uno de los desafíos más grandes, ya que el cambio climático, los objetivos de Kyoto, el aumento del precio de la energía, la escasez de recursos naturales y la necesidad de reducir las emisiones de CO2 son problemas claves.
Un reto para Philips es diseñar y poner en el mercado soluciones que promuevan de forma equilibrada, el desarrollo económico, la preservación del entorno y el bienestar de la sociedad,concretó Duato.EFECOM
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