Valladolid, 25 oct (EFECOM).- Cientos de ganaderos de Castilla y León, unos 2.000 según los convocantes, han protagonizado hoy en Valladolid una sonora protesta en demanda de soluciones a la crisis que atraviesa el sector.
Los ganaderos se han concentrado a mediodía ante la sede central de la Consejería de Agricultura de Castilla y León antes de marchar en manifestación hasta la Delegación del Gobierno en la Comunidad Autónoma, donde han vuelto a concentrarse.
La protesta ha transcurrido sin incidentes, salvo el lanzamiento de huevos y de leche ante las sedes de la Consejería y de la Delegación del Gobierno, protegidas por un importante despliegue de antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía.
El continuo lanzamiento de petardos ha alterado la vida cotidiana de las zonas residenciales por las que ha pasado la marcha, acompañada además por el sonido de pitos, cencerros y cuernos de ganado y hasta lecheras de lata utilizadas a modo de tambor.
"Ganadero, otra especie en extinción", "S.O.S. 8.000 familias en la ruina" y "España necesita la ganadería" se podía leer en algunas de las pancartas que portaban los ganaderos, convocados por las organizaciones agrarias ASAJA, UPA, COAG, UCCL y por la agrupación de cooperativas de Castilla y León (URCACYL).
Los manifestantes portaban además pegatinas en las que se veía una oveja dibujada y se leía "sin ganaderos no hay desarrollo rural".
La marcha ha ocasionado el consiguiente atasco de tráfico, al cortar la circulación en una de las principales calles de la ciudad, la Avenida de Salamanca, y la han encabezado los principales líderes de las organizaciones agrarias de la Comunidad.
Estos representantes del sector ganadero han entregado una tabla reivindicativa a responsables de la Consejería y de la Delegación del Gobierno.
"Menos pistoleros y más ganaderos" han sido algunas de las consignas coreadas durante la protesta, que se ha desarrollado entre las 12.00 y las 14.00 horas, aproximadamente.
Castilla y León es una de las comunidades autónomas con mayor peso en ganadería, ya que cuenta con el mayor censo de bovino, con más un millón de cabezas de ganado, con el segundo mayor en ovino, con cerca de cuatro millones de reses, y con el tercero en porcino, con tres millones de animales.
Los ganaderos denuncian que el incremento del precio del cereal conlleva un encarecimiento de los piensos, sin que lo puedan repercutir en los precios a los que venden la leche o la carne.
Sin embargo, estos productos se han encarecido para el consumidor, por culpa de los intermediarios, según critican.
Por ello, reclaman una serie de ayudas de la Administración y normas para garantizar unos precios justos tanto para el ganadero como para el consumidor. EFECOM
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