México, 18 oct (EFECOM).- El Gobierno de México defendió hoy la limpieza del proceso de venta de Aeroméxico, que concluyó el miércoles y del que resultó ganador el banco Banamex, propiedad de Citigroup, y 14 empresarios mexicanos con una oferta de 249,1 millones de dólares.
"No hemos visto un proceso de enajenación de una empresa pública con mayor transparencia que ésta", afirmó hoy a una emisora local el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Alejandro Werner.
Aunque el fideicomiso encabezado por Banamex ganó la licitación, que coordinó el Instituto para la Protección y el Ahorro Bancario (IPAB) y en la que actuó como árbitro la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el empresario Moisés Saba, titular de la otra oferta, denunció que hubo "irregularidades".
Sobre el asunto Werner señaló a W-Radio que el proceso se rigió por la Ley del Mercado de Valores y la que rige al IPAB, así como por el principio de que el ganador sería aquella empresa con la oferta más alta el día en que terminara el plazo.
Admitió que fue la primera vez que se realizó una "puja electrónica" de este tipo y dejó abierta la posibilidad de que las leyes sean modificadas si se detectan imperfecciones.
"Tenemos que estudiar estos casos y presentar modificaciones de ley si éstas corresponden pero, con los instrumentos que se tenían, el proceso se llevó a cabo en estricto apego a la ley", agregó.
Por su parte,k el empresario perdedor, Moisés Saba, que presentó una oferta más alta a la de Banamex, pero que fue registrada dos minutos fuera de plazo, se mostró frustrado y denunció a la misma emisora que la legislación actual contenía "muchas imperfecciones".
Sobre la polémica de los tiempos y los plazos, que en su opinión variaron en el proceso, señaló que en el último momento le obligaron a "jugar a la ruleta rusa" al fijar su última oferta ayer mismo.
"Es un sistema muy poco transparente en este sentido. Aquí no se trata de jugar a las mentiras sino de beneficiar al público inversor", agregó el empresario, quien para futuras ventas con este esquema demandó claridad.
Saba consideró que la puja, que no recurrirá, fue en realidad la primera opa real de una compañía realizada en México porque con anterioridad las compras de este tipo estaban "preacordadas".
Otro crítico con el proceso ha sido el ex aspirante presidencial izquierdista, Andrés Manuel López Obrador, quien ayer en Jalcomulco, estado de Veracruz, criticó la venta de Aeroméxico a los nuevos dueños de un banco que fue reflotado en la década de 1990 por su mala gestión.
"La aerolínea era para Banamex porque es un cobro de facturas, por ello la puja por Aeroméxico fue 'puro cuento'", dijo López Obrador, en declaraciones que hoy reproduce el diario La Jornada.
Finalmente, el legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Jesús Ramírez Stabros lamentó "la gran ausencia" en el proceso de venta de Aeroméxico del regulador del sector, la Secretaría (ministerio) de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Lamentó que la mayor empresa aeronáutica de México, con el control del 40% del mercado mexicano, se haya vendido "con criterios nada más del mejor postor al mejor precio, y no con los de concesión de transporte público federal".
"Hay muchas dudas del Grupo Posadas, del socio Saba. Nosotros como diputados también tenemos algunas dudas que queríamos expresar", agregó, y aireó sus dudas acerca de "hacia dónde nos conduce esta venta". EFECOM
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