J.Felipe Alonso
Madrid, 14 oct (EFECOM).- Durante las últimas semanas han aparecido gran número de propuestas por Iberia que no se han definido de una forma pública y notoria, manteniéndose en una declaración de intereses que permanecen en la sombra, a la espera de que la única oferta real que existe en este momento se concrete.
La novia (Iberia) parece que tiene embelesados a dos compañías aéreas y a varios empresarios españoles, sin embargo tan sólo se conoce públicamente la oferta hecha por el consorcio encabezado por Texas Pacific Group (TPG) y British Airways (BA), que ya adelantó en marzo y corroboró en julio su intención de llevar a cabo el casamiento.
A la espera de que el próximo Consejo de Administración de Iberia que se celebrará el jueves 25 tenga encima de la mesa la propuesta de TPG-BA y alguna más, el hecho es que hasta el momento sólo sabemos que ese consorcio, en el que están también los fondos españoles Vista Capital, Ibersuizas y Quercus, ha ofrecido pagar 3,6 euros por cada acción de Iberia.
Las misteriosas ofertas por Iberia, de las que se mencionan sus nombres pero no se sabe a ciencia cierta si es una táctica para calentar el valor o porque realmente se tiene interés en la compañía, provienen de diferentes lugares, empresas y personajes.
Por una parte, la compañía alemana Lufhtansa ha confesado una y otra vez sentirse interesada en Iberia, con ello solucionaría su expansión hacia el oeste de Europa, hacia América Latina, pata que le falta a su mesa, pero también sus máximos directivos han calificado, una y mil veces, que la operación "es demasiado cara".
Otra compañía aérea que se ha unido al interés, a lo largo de los meses de verano, ha sido KLM-Air France, gran monstruo de la aviación europea a quien también le falta la gran expansión hacia Latinoamérica que Iberia le proporcionaría, pero pese a haberse mostrado interesada, no ha lanzado ningún tipo de oferta.
En cuanto a los empresarios, lo son de lo más variopinto. En el mes de junio un grupo de trabajadores de Iberia, encabezados por un abogado entró en contacto con EFE desde Barcelona para indicar que estaban dispuestos a comprar la aerolínea apoyándose en el flujo de caja de la compañía que supera los 2.000 millones de euros. De ellos nunca más se supo.
A la vuelta de las vacaciones estivales, aparecen los empresarios Juan Abelló, a través de su empresa Torreal, y Juan Lara (Planeta), como socios de una nueva oferta, en la que también podría estar el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, quien siempre ha afirmado que de "Iberia me interesa todo".
Esta intención anunciada en los medios de comunicación, y no negada por sus protagonistas, también parece haberse diluido como un azucarillo.
Y cuando todo parece que se ha calmado y que hay que esperar a ver que es lo que ocurre en el próximo Consejo de Administración, el Sindicato de Pilotos de Iberia (Sepla) en plena campaña electoral, anuncia que apoyan una oferta por la aerolínea encabezada por el ex-presidente del INI Javier de Salas, junto al ex-consejero delegado de Inditez José María Castellanos, y el ex vicepresidente de Deloitte Miguel Zorita.
Ninguno de ellos ha dicho esta boca es mía, aunque Javier de Salas visitó la pasada semana al presidente de Iberia, Fernando Conte, en lo que ha sido considerado como un encuentro protocolario.
Lo cierto es que quien presente su oferta, unida a la de TPG-BA, debe considerar que tiene que convencer a los denominados accionistas de referencia o núcleo duro, que poseen el 36,50 por ciento de la compañía, y que está integrado por:
British Airways (10%), Caja Madrid (10%), BBVA (7,07%), Logista (6,49%), El Corte Inglés (2,90%) y varios fondos y entidades financieras el 0,64 por ciento. El resto del capital está en manos de la SEPI, 5,2 por ciento, y en la Bolsa, el 57,99 por ciento.
La pregunta que todos nos hacemos es si algunas de estas ofertas que están en la sombra se consolidarán, o si además de eso llegará alguna nueva. Tiempo al Tiempo. EFECOM
jf/pam