
Washington, 2 oct (EFECOM).- General Motors mantuvo en septiembre el embate de los fabricantes japoneses y registró un aumento en las ventas del 4 por ciento, mientras que Toyota, Ford y Chrysler sufrieron pérdidas.
La posición de General Motors se vio reforzada por la caída en las ventas de su principal competidor, Toyota, cuyas ventas retrocedieron un 0,6 por ciento, inferior a la experimentada hace un año.
Aún así, Toyota vendió 213.043 vehículos durante el pasado mes (frente a los 337.640 de General Motors) y superó ampliamente a Ford, con lo que reafirmó su posición como el segundo fabricante de automóviles en Estados Unidos.
Ford cerró en septiembre otro pésimo mes. Las ventas de la compañía del óvalo azul cayeron un 20,5 por ciento y se redujeron a 189.863 unidades.
Mientras, el Grupo Chrysler también registró una pérdida, aunque más moderada, del 5 por ciento de sus ventas.
Las noticias de los buenos resultados de General Motors fueron acogidos con satisfacción en Wall Street. Las acciones de GM experimentaron una subida del 2,8 por ciento durante la jornada.
A pesar de la fuerte pérdida de septiembre, las acciones de Ford también subieron tras conocerse las cifras, debido a que se esperaba un batacazo aún mayor.
En el lado positivo, Ford también destacó que los nuevos productos de la compañía están funcionando entre los consumidores.
En medio de cifras abismales, las ventas de CUV de Ford aumentaron un 96 por ciento en septiembre. En lo que va de año, el incremento acumulado se sitúa ahora en el 52 por ciento, una cifra que Ford destacó representa el mayor aumento entre los principales fabricantes que operan en EE.UU.
Las dos compañías estadounidenses achacaron las pérdidas en gran medida a la reducción de las ventas de vehículos a compañías de alquiler de vehículos.
General Motors, Ford y Chrysler, que en el pasado dependieron de las ventas a flotas para elevar sus ventas globales, ahora se están esforzando en reducirlas ante la menor rentabilidad que tienen estas ventas.
Por su parte Toyota, que está creciendo por encima del 10 por ciento anual en Estados Unidos, justificó los malos resultados del mes por la situación económica general del país, afectado desde finales del verano por la crisis del mercado crediticio.
El vicepresidente ejecutivo de Toyota en EE.UU., Jim Lentz, dijo que "dados los vientos contrarios de la economía en septiembre, el sector tuvo un buen mes. Las ventas de otoño probablemente se beneficiarán de la creciente estabilización y ganancias modestas".
En donde es cada vez más evidente que Toyota ha acertado de lleno es en el terreno de los híbridos. En medio de la caída generalizada de los coches Toyota en septiembre, el único modelo que aumentó su demanda, a parte del Camry, fue el híbrido Prius.
El Prius, el primer vehículo diseñado exclusivamente como híbrido, tuvo su mejor mes de septiembre tras diez años de existencia. El modelo totalizó 12.494 ventas, un aumento del 23,8 por ciento con respecto a septiembre del 2006.
En septiembre, Toyota vendió 18.130 híbridos. Y en lo que va de año, las ventas totalizan 208.187 unidades, un aumento del 44 por ciento con respecto al mismo periodo del 2006.
Nissan y Honda también parecen haber encontrado de nuevo el camino apropiado. Nissan, que en el 2006 sufrió la sequía de nuevos modelos que duró más de 18 meses, está empezando a sacar rendimiento de los nuevos modelos.
Las ventas del grupo Nissan aumentaron un 11 por ciento mientras que Honda, que en septiembre presentó su nuevo Accord, alcanzó un nuevo récord de ventas con el crecimiento del 14 por ciento de su demanda. EFECOM
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