Valencia, 25 sep (EFECOM).- El grupo valenciano Ábaco, que cuenta con 45 salas de cine y alrededor de 1.200 trabajadores en toda España, ha presentado en un juzgado de Valencia la solicitud de concurso de acreedores con el objetivo de "asegurar la continuidad de la empresa y mantener los puestos de trabajo".
Fuentes de la empresa explicaron en un comunicado que la solicitud de declaración conjunta de concurso voluntario con continuidad de la sociedad (o suspensión de pagos en la anterior legislación) se presentó el pasado jueves ante el Juzgado número 1 de lo Mercantil de Valencia.
La medida es, a juicio de la empresa, una "consecuencia directa" de la "profunda crisis" por la que atraviesa el sector del cine en España, producida por "el descenso continuado en los últimos años del número de espectadores y por la fuerte presión ejercida por la piratería en el país".
El grupo presentó el concurso después de que Ábaco CineBox intentara revertir la situación de insolvencia con la puesta en marcha de un "plan de choque", diseñado por la consultora KPMG, para "cumplir regularmente con sus obligaciones exigibles".
Este plan preveía el recurso al crédito bancario adicional, la refinanciación de la deuda y la enajenación de activos no productivos.
Fuentes de la compañía explicaron a EFE que están a la espera de que el juez decida si es procedente o no el concurso y afirmaron que informarían a los trabajadores sobre si es "firme o no en los próximos días".
"La empresa va a seguir estando abierta, los trabajadores van a seguir cobrando y lo que se va a hacer es congelar las deudas de la empresa y una vez que entre al concurso de acreedores, renegociar con ellos", declararon estas fuentes, que negaron que la medida vaya a afectar a los salarios de los trabajadores, a las distribuidoras de películas o a otros servicios como el de limpieza.
El Grupo Ábaco, fundado en 1991 con sede social en Paterna (Valencia), es actualmente uno de los principales grupos en España del sector de la exhibición de cine y cuenta con un total de 42 complejos multisala con más de 450 pantallas repartidas por todo el país, con una plantilla media de 1.200 trabajadores en 2006.
Fuentes de la compañía indicaron que desde el año 2005 el número de espectadores ha descendido de forma "muy importante", ya que cayó un 10,7% en 2005, un 5,3% en 2006 y hasta un 7% en los primeros meses de 2007, lo que provocó el cierre de más de 100 salas el año pasado (de todas las cadenas) y la "desertización" de las salas tradicionales.
El cine español, a diferencia de otros países europeos, no actúa como catalizador de espectadores hacia las salas de exhibición. La cuota de pantalla del cine español fue en el primer semestre de 2007 del 8,1% del total de películas, frente al 15,4% que acaparó en 2006 o al 17,8% de cuota de pantalla que ostentó en 2001.
Las mismas fuentes añadieron que "a las causas estructurales de la crisis del sector se une el fenómeno de la piratería" y según datos de la empresa de estudios de mercado GFK, en España se compraron en 2006 41,5 millones de películas en el 'top manta' y se descargaron por Internet 132 millones de títulos. EFECOM
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