Empresas y finanzas

Antonio Camacho afirma CNMV conocía desde 1992 donde estaban fondos clientes

Madrid, 24 sep (EFECOM).- El principal imputado del caso Gescartera, Antonio Camacho, afirmó hoy que la CNMV conocía, desde 1992, dónde estaban los fondos de los clientes de la agencia de valores -intervenida en 2001-, por un informe de la Agencia Tributaria, y las "pérdidas importantes" para clientes, desde 1994.

Camacho contestó así a las preguntas del fiscal Vicente González Mota durante la tercera sesión del juicio oral que se desarrolla en la Audiencia Nacional, donde el Ministerio Público insistió en los procesos de liquidación y gestión de los valores de 4.000 clientes de Gescartera.

Antonio Camacho, para quien el fiscal pide 11 años de cárcel, se limitó a indicar que no se encargaba de la liquidación de los clientes y rechazó que existiesen "operaciones cruzadas" entre inversores para ocultar la apropiación indebida, dado que tanto él como su padre perdieron más de 200 millones de pesetas (12 millones de euros) para paliar las pérdidas de los clientes.

El principal imputado del caso Gescartera reveló además que había acudido, poco antes de la intervención, a una financiación desde Estados Unidos para salvar, al "estilo" de lo ocurrido con empresas como Sniace o Radiotrónica, las pérdidas de los clientes que están valoradas, en el sumario, por más de 50 millones de euros.

El ex responsable de Gescartera indicó que los directores generales de la agencia de valores (Francisco Moreno y José María Ruiz de la Serna, también imputado en este juicio) eran los que tomaban decisiones sobre las estrategias de inversión e informaban a la CNMV.

Precisamente comentó que la CNMV, a través de su jefe de supervisión (Ramiro Martínez Pardo del Valle), le recomendó que contratara a José María Ruiz de la Serna y a Salvador Alcaraz para solucionar los problemas de información y gestión que surgieron en su día.

Antonio Camacho dijo desconocer, antes de que se produjese la intervención de la agencia de valores en junio de 2001, la existencia de unos certificados de Caja Madrid y La Caixa en los que se hablaba de la existencia de fondos para responder a las inversores que presuntamente habían hecho los clientes.

De cualquier manera, según insistió Camacho en varias ocasiones, la CNMV "era conocedora de todas las operaciones de los clientes" y sólo puso pegas en cuestiones de "reporting","gestión" u "organización interna", "nunca sobre los fondos de los clientes".

El fiscal Vicente González Mota, que tuvo varios roces con el acusado que requirieron la intervención de la presidenta del tribunal, preguntó a Antonio Camacho sobre varias operativas que supuestamente encubrieron la apropiación indebida como las "operaciones cruzadas", los "clientes cero", las denominadas "cuentas omnibus" o las inversiones en renta fija o variable.

El fiscal comenzó por los denominados "productos de renta fija" que, a pesar de lo comunicado a la CNMV, según Camacho, no suponían invertir en renta fija (bonos, letras u obligaciones) ya que sólo constituían "una exigencia, por parte del cliente, de unos intereses, es un préstamo por encima del mercado al tiempo y forma que querían los clientes"

Respecto al contrato de gestión de patrimonios, el principal imputado de Gescartera explicó que la agencia de valores tenía "decisión discrecional" sobre lo invertido por los clientes, ya que a estos no se les prometía rentabilidad, "lo que hacía era exigir intereses a una rentabilidad por encima del mercado".

También indicó que las comisiones que cobraban a los clientes quedaban reflejadas en los contratos depositados en la CNMV y que las cuentas globales, denominadas "omnibus", al igual que las "operaciones cruzadas" entre clientes no fueron utilizadas para encubrir el desvío del dinero -según adujo el fiscal- sino para ayudar en "ajustes fiscales" y "siempre velando por el interés de nuestro acreedor" o cliente. EFECOM

dsp-lbm/mdo

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