Tegucigalpa, 2 sep (EFECOM).- Los sectores populares de Honduras anunciaron hoy nuevas protestas contra el gobierno el 15 de septiembre y el 12 de octubre próximos para exigir nuevamente la derogación de varias leyes, entre otras demandas.
Las protestas se harán sentir con marchas en diferentes ciudades del país el próximo 15 de septiembre y la toma de carreteras el 12 de octubre, dijo a periodistas Rafael Alegría, uno de los coordinadores de las protestas, que son organizadas por la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP).
El pasado lunes, una toma de carreteras en al menos 12 sitios del país, dejó un maestro muerto en el sector de Macuelizo, departamento occidental de Santa Bárbara.
El educador Wilfredo Lara, quien participaba en la protesta, murió a causa de un disparo de arma fuego en el tórax.
El presunto autor del crimen, Andrés Chinchilla, habría disparado contra los manifestantes en la colonia "6 de mayo" (Macuelizo), desde el interior del coche en que se conducía, porque le impedían el paso, según informó la Policía.
Alegría indicó que el 15 de septiembre las acciones serán más de propaganda, para no entorpecer los desfiles cívicos de colegios de educación media públicos y privados, conmemorativos al 186 aniversario de la independencia de Honduras de la Corona española.
Agregó que Honduras todavía no goza de una auténtica independencia, porque muchos sectores todavía no tienen acceso a la salud, la educación, un empleo digno, la tierra para cultivar y el país sigue dependiendo de la ayuda exterior para subsistir.
La CNRP, que aglutina a más de 30 organizaciones populares, exige, entre otras demandas, la derogación de leyes de aguas, minería, forestal, modernización agrícola y telecomunicaciones, y la emisión de nuevos instrumentos consensuados que garanticen un beneficio para las mayorías.
Además, rechaza la construcción de centrales hidroeléctricas y demanda tierra para los campesinos, la depuración de la Policía, el castigo a funcionarios corruptos, el control de precios de los productos básicos y el fortalecimiento de las empresas estatales.
Tras la muerte del maestro Wilfredo Lara, la CNRP suspendió la protesta del lunes pasado, mientras que el presidente hondureño, Manuel Zelaya, nombró al canciller, Milton Jiménez, para que iniciara un diálogo con los manifestantes.
La CNRP no aceptó al principio dialogar con Jiménez, pero según indicó hoy Alegría, ayer el organismo resolvió acceder a la iniciativa del presidente, pero exige que se incorporen al menos otros cuatro ministros y que Zelaya esté detrás de las negociaciones.
Además, según Alegría, las protestas no se detendrán, al margen de las negociaciones que se puedan dar en los próximos días.
La CNRP había anunciado que el pasado lunes iba a movilizar a unas 60.000 personas, pero según la Policía, menos de 6.000 manifestantes participaron en los 12 puntos carreteros que se tomaron.
Los dirigentes de la CNRP, por su parte, aseguran que participaron unos 30.000 manifestantes. EFECOM
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