Las mayores reservas mundiales refuerzan papel venezolano en OPEP

A. Tomás

Caracas, 31 may (EFECOM).- Venezuela se presenta con fuerza en la reunión de la OPEP de mañana en Caracas, no sólo por ejercer de país anfitrión, sino convencida además de su gran influencia futura en el cartel, porque dice tener las mayores reservas mundiales de crudo.

La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) anunció que ya ha iniciado la certificación oficial como reservas probadas de los 235.000 millones de barriles de crudo pesado y extrapesado que guarda la Faja del Orinoco, una extensión de más de 54.000 kilómetros cuadrados en el sureste del país.

La certificación de estas reservas, unidas a las ya comprobadas de unos 80.000 millones de barriles de crudo convencional, colocan a Venezuela como el primer país en reservas petroleras del planeta, totalizando cerca de 315.000 millones de barriles, seguida de Arabia Saudí, con 262.000 millones de barriles de crudos convencionales.

Venezuela, quinto exportador mundial de crudo, acoge mañana jueves, en su capital, la 141 Conferencia Extraordinaria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en momentos de gran incertidumbre por el alto valor del "oro negro" en los mercados internacionales.

Debido al elevado nivel de precios, en torno a los 70 dólares por barril, y a las escasas perspectivas de su disminución, por debajo de los 50 dólares, la industria ha vuelto su interesada mirada a los crudos extrapesados, desprestigiados anteriormente frente a los livianos.

Con la nueva certificación del total de sus reservas, Venezuela obtendría una mejor posición negociadora en el seno de la OPEP, que reparte sus cuotas de producción en función de las reservas probadas de los socios.

Esta reclasificación también respaldaría los esfuerzos del gobierno del presidente Hugo Chávez por atraer capital extranjero y grandes petroleras transnacionales, que ayuden a explotar los yacimientos de la Faja del Orinoco.

En años de alzas de precios y demanda, y pujantes inversiones en hidrocarburos, las noticias de que en Venezuela hay mucho más petróleo, puede aliviar a mercados temerosos de otras conflictivas fuentes como Oriente Medio.

En la zona de la Faja del Orinoco trabajan la francesa Total, la noruega Statoil, las estadounidenses ConocoPhillips, Chevron y Exxon, y la británica BP, en "asociaciones estratégicas" con la estatal PDVSA, en minoría accionarial, y producen en total alrededor de 600.000 barriles por día de crudo extrapesado.

A mediados de mayo, el pleno de la Asamblea Nacional (AN) también aprobó aumentar del 34 al 50 por ciento la tasa del Impuesto sobre la Renta (ISLR) a las cuatro asociaciones empresariales que desde la década de los 90 operan en esa zona, terminando así un "régimen de excepción" tributario.

En principio, cuando fueron creadas, a raíz de la apertura petrolera en Venezuela, con el precio del petróleo alrededor de los 15 dólares por barril y debido a que se trataba de crudo pesado difícil de procesar, se les aplicó el "régimen de excepción".

En la práctica, estas empresas son refinerías que extraen y procesan bitúmenes de cerca de nueve grados API (American Petroleum Institute) y lo convierten en crudo sintético, sin azufre y liviano, de entre 25 y 32 grados API, de mucho más valor comercial.

Socias de PDVSA en otras áreas ya han presentado nuevos proyectos en la Faja del Orinoco, entre ellas la hispano argentina Repsol YPF; la china CNPC; la anglo holandesa Royal Dutch Shell, y la brasileña Petrobras.

Las recientes medidas tributarias forman parte de la nueva "reforma parcial" de la Ley de Hidrocarburos, que también incluye nuevos impuestos a la extracción y exportación de crudo, de 33,3 y 0,1 por ciento, respectivamente.

Según el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, el aumento tributario generará al fisco cerca de 2.000 millones de dólares anuales.

Las reformas impositivas se incluyen en la política de "plena soberanía petrolera" del Gobierno de Chávez, que ya eliminó en la década pasada los 32 "convenios operativos" suscritos por PDVSA y 22 trasnacionales, para sustituirlos por empresas mixtas. EFECOM

ea/rl

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