La agencia de calificación ha puesto sus ojos sobre la costa Mediterránea para sacar la tijera. De un plumazo, ha recortado el rating de CAM, Bancaja, y Banco de Valencia, rebajas a las que se suma la de Sabadell, que ha conocido poco antes. La decisión se debe a la exposición de las cuatro entidades al sector inmobiliario.
Fitch ha recortado el rating a largo plazo de la CAM desde A hasta BBB+ con perspectiva negativa de cara a otro eventual descenso, mientras que ha confirmado su nota a corto plazo en 'F2'. La agencia especifica que las calificaciones de la CAM se basan en sus fundamentos, al margen de la creación del SIP con Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria. En este sentido, explicá que cuando integración reciba las autorizaciones pertinentes revisará la nota de la caja.
En cuanto a Bancaja, la agencia de calificación ha recortado su rating hasta BBB con perspectiva estable, gracias a su fuerte franquicia regional, que le ayudará a mantener los ingresos. Además, destaca su flexibilidad financiera debido a la base de depósitos y adecuación de capital a las exigencias regulatorias. Por otra parte, considera que su mayor riesgo son sus hipotecas, que experimentaron un crecimiento del 31% entre 2004 y 2007.
Fitch destaca que el crecimiento económico en España será leve en los próximos años y que tanto CAM como bancaja rpesentan una excesiva importante exposición al sector inmobiliario y al de la construcción. Además, incide en que las dos cajas descansan sobre financiación mayorista y deben afrontar vencimientos de deuda en 2012, aunque reducidos en el caso de Bancaja.
Los bancos
La firma también ha recortado el rating de Banco de Valencia, del que Bancaja controla el 38,4%, hasta BBB, con perspectiva estable. Fitch hace referencia por un lado, a su elevado apalancamiento y presiones de liquidez, aunque destaca su buena red comercial.
Banco Sabadell también ha sufrido una rebaja por parte de la agencia de calificación: la nota de su deuda a largo plazo ha pasado de A+ a A, aunque con con perspectiva estable. La firma prevé que tanto 2010 como 2011 permacecerán desafiantes para el banco y destaca la fuerte correlación que tiene la evolución del Sabadell con la economía española.
Así, también en estos dos casos la decisión de Fitch está motivada por su exposición al sector promotor, así como al contexto de debilidad económica española y a sus perspectivas.