
La agencia de calificación crediticia ha rebajado la nota de la deuda a largo plazo hasta AA+, desde AAA, y ha situado su perspectiva en estable. Además, ha reiterado el rating de F1+ a corto plazo. Así, tras los recortes de S&P y Fitch, sólo Moody's entre las grandes calificadoras mantiene la máxima calificación para la deuda española.
Fitch estima que el proceso de ajuste económico será más "difícil y prolongado" para España que en otras economías con triple A.
Asimismo, indica que aunque el reequilibrio de la economía española avanza de manera firme, la falta de flexibilidad del mercado laboral y el proceso de reestructuración de las cajas de ahorros entorpecen el ritmo de ajuste de la economía.
De esta forma, Fitch sigue la estela de Standard & Poor's, que el pasado 28 de abril rebajó el rating del reino de España a AA con perspectiva negativa. Moody's es la única agencia internacional de rating que mantiene la máxima calificación para la deuda soberana española.
También al ICO
La agencia ha anunciado también que ha rebajado la calificación crediticia del Instituto de Crédito Oficial (ICO) hasta el mismo nivel, AA+, al ser un organismo que pertenece al Estado español.
Según recordó la agencia de calificación en un comunicado, el ICO es una entidad de crédito propiedad del Estado, que depende del Ministerio de Economía y Hacienda, y que proporciona financiación a medio y largo plazo para mejorar el desarrollo de determinadas regiones y sectores económicos.
Wall Street lo siente
Nada más conocerse la noticia, que se publicó con los mercados europeos cerrados, Wall Street reaccionó profundizando las caídas con las que inició la sesión.
Así, en los primeros instantes, el Dow Jones se dejó 145 puntos, hasta los 10.109 puntos, aunque después ha suavizado sus pérdidas hasta los 10.141 puntos.
Un plan "ambicioso"
Pese a todo, Fitch destaca el "fuerte compromiso" del Gobierno español para reducir el déficit presupuestario y califica de "ambicioso" el plan de consolidación fiscal presentado por el Ejecutivo, así como que se apoya en medidas "específicas y detalladas, algunas de las cuales ya han sido implementadas".
Además, la agencia ha defendido que el perfil de crédito soberano de España sigue siendo "muy fuerte" y se sustenta en "una economía diversificada y de altos ingresos, un sector financiero principal sólido, una tasa de ahorro nacional alta y un historial responsable en las finanzas públicas".
Por otra parte, la agencia subraya que el coste final de la reestructuración de las cajas de ahorro podría ser "sustancial", aunque reconoce que en el peor de los escenarios será significativamente inferior a la capacidad de endeudamiento del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que asciende a 99.000 millones de euros.
Además, apunta que este coste será en todo caso inferior al que han incurrido otros gobiernos, lo que refleja el sólido perfil financiero de las principales entidades españolas.
Más control a las agencias en Europa
La Comisión Europea, por su parte, ha anunciado hoy que propondrá el próximo miércoles 2 de junio endurecer la norma que regula las agencias de calificación de riesgos con el objetivo de reforzar los controles y aumentar la transparencia y la competencia en el sector.
"La norma introducirá una supervisión centralizada de las agencias de calificación de riesgos que operan en la UE para aumentar la confianza de los inversores", anunció el portavoz del Ejecutivo comunitario, Michael Mann.
La norma en cuestión se aprobó en 2009, cuando se cuestionó el papel de las agencias de rating por no avisar a tiempo del riesgo de las hipotecas basura, y no entrará en vigor hasta diciembre.
Los líderes europeos han acusado a las agencias de calificación de agravar la crisis de endeudamiento de la eurozona por haber degradado simultáneamente la nota de la deuda de Grecia, Portugal y España.