Miguel Ángel Mondelo.
Madrid, 23 abr (EFECOM).- Sostiene el dicho popular que la experiencia es un grado y eso mismo deben haber pensado dos importantes entidades de inversión, el fondo Texas Pacific Group (TPG) y el banco Rothschild, al incorporar a sus equipos a Alfonso Cortina, ex presidente de Repsol YPF y de Inmobiliaria Colonial.
Pocos empresarios españoles pueden presumir de una trayectoria profesional tan dilatada e intensa como Cortina, que ha tocado múltiples sectores -banca, construcción, petróleo e inmobiliario- y ha presidido empresas de primer nivel.
Quizás la etapa más conocida de su vida empresarial es la que pasó al frente de Repsol, compañía a la que elevó a la primera división de las petroleras mundiales gracias a la compra de la argentina YPF en 1999.
Cortina, nombrado presidente en 1996, tras la victoria electoral del PP, dejó el cargo en octubre de 2004, pocos meses después de la llegada del PSOE al Gobierno, y fue sustituido por Antonio Brufau.
En la memoria quedan las discrepancias con La Caixa, accionista de referencia de Repsol, sobre la fracasada opa de Gas Natural sobre Iberdrola en 2003.
La oferta fue aprobada en el Consejo de Administración de la compañía gasista con el voto a favor de La Caixa y la oposición de Repsol YPF.
Sin embargo, estos roces no impidieron que, tras su salida de la petrolera, Cortina pasara a presidir Inmobiliaria Colonial, entonces participada por La Caixa.
Su salida de Colonial, en otoño pasado, se debió a la adquisición de la empresa por Inmocaral, la inmobiliaria de Luis Portillo.
Pero la biografía de Cortina, ingeniero industrial y licenciado en Económicas y Empresariales, es mucho más amplia.
Nacido el 13 de marzo de 1944 en Madrid, se incorporó en 1968 al Banco de Vizcaya, primero como ingeniero jefe de los Servicios Técnicos del Banco de Financiación Industrial y más tarde como vicepresidente de la entidad.
En 1974 fue designado director general de Bancaya Inmobiliaria, propiedad del Banco de Vizcaya, donde permaneció hasta 1982, fecha en la que se marchó al Banco Hispano Americano como consejero delegado de la sociedad de crédito Hispano Hipotecario.
Dos años después fue nombrado vicepresidente y consejero delegado de Portland Valderrivas, la cementera del grupo FCC.
Desde 1986 hasta 1988 fue consejero del Banco Zaragozano y entre 1988 y 1999, del Banco Central.
En junio de 1990 fue nombrado presidente y consejero delegado de Portland Valderrivas, cargo que desempeñó hasta diciembre de 1996.
Ese mismo año, en junio, fue nombrado presidente ejecutivo de Repsol en sustitución de Óscar Fanjul.
Al frente de la petrolera, Cortina profundizó la estrategia de internacionalización iniciada unos años antes, especialmente en Iberoamérica.
El gran paso adelante se dio en 1999 con la compra de la argentina YPF, lo que situó a Repsol en la elite de las petroleras mundiales.
Esta larga trayectoria desemboca ahora en dos destacadas entidades de inversión, TPG y Rothschild, que con sólo quince días de diferencia han decidido contar con su experiencia y sus conocimientos del mundo empresarial español.
Especial atención merece el fichaje por TPG, ya que el fondo ha entrado en la puja por Iberia. Una vez más, Cortina vuelve a la primera línea. EFECOM
mam/pam
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