Barcelona, 18 abr (EFECOM).- El grupo químico Ercros cerrará, en los próximos cuatro años, cuatro fábricas que se encuentran en Monzón (Huesca), Huelva, Silla y Catadau (Valencia), y reducirá su plantilla en 355 personas, lo que equivale al 16% del personal, según ha anunciado hoy el presidente de la compañía, Antoni Zabalza.
El coste previsto para asumir las inversiones en equipos y las indemnizaciones a los trabajadores que suponen estas medidas asciende a unos 123 millones, y el cierre de estos cuatro centros de producción se suma al de la planta de Sant Celoni (Barcelona) -anunciado el pasado mes de febrero-, que afectará a 54 empleados.
Para financiar el cierre y desmantelamiento de las fábricas, y las indemnizaciones que cobrarán los afectados, se llevará a cabo en junio una ampliación de capital en Ercros dirigida al mercado por un importe efectivo de 144 millones, de los que 104 millones corresponderán al importe nominal del aumento y los 40 millones restantes, a la prima de emisión.
Estas medidas se incluyen en un plan de mejora de la eficiencia de la compañía química que se desarrollará entre 2007 y 2010, y que supondrá también el cese de la producción de cuatro líneas de productos no estratégicos con el objetivo de especializarse en las fabricaciones más rentables y reducir costes en unos treinta millones de euros anuales para ganar en rentabilidad.
Ercros, que en la actualidad dispone de 19 plantas y emplea a 2.100 trabajadores, mantendrá y, en algunos casos, incrementará su actividad en los centros de Flix, Vilaseca, Tarragona, Tortosa (Tarragona), Cardona, Cerdanyola del Vallès (Barcelona), Palos (Huelva), Sabiñánigo (Huesca), Almussafes (Valencia), Aranjuez (Madrid), Cartagena (Murcia) y Recklinghausen (Alemania).
El plan de mejora de la eficiencia afectará a todas las plantas y sedes corporativas del grupo químico, pero sobre todo a la de Monzón (Huesca), que emplea a 125 personas y cerrará sus puertas en 2009 o 2010; y a las de Silla, Catadau y Huelva, que cuentan con 37 trabajadores.
La negociación con los sindicatos todavía no se ha iniciado, pero el presidente de Ercros prevé alcanzar un acuerdo y contempla prejubilaciones, bajas incentivadas y algún traslado de personal a otros centros.
La ampliación de capital por importe de 144 millones de euros permitirá asimismo reestructurar la deuda de la compañía -que asciende a 250 millones de euros- y reducirla en 21 millones.
El cierre de plantas, todas de propiedad, se ha anunciado después de dos ejercicios, los de 2005 y 2006, en los que Ercros ganó tamaño con la compra de las compañías Aragonesas y Derivados Forestales, y triplicó su cifra de negocio.
Según Zabalza, con este plan de mejora de la eficiencia Ercros "inicia un giro estratégico que, a diferencia del proceso anterior, implica actuar sobre la estructura industrial con el objetivo de conseguir una empresa más eficiente y productiva".
La compañía trasladará producciones a las fábricas más eficientes y con menores costes logísticos, como las del complejo de Tarragona, Almussafes y Sabiñánigo, y con estas medidas no tiene previsto alterar su capacidad de fabricación de materias primas como la sosa, el cloro, el plástico PVC, el formol y sus derivados.
El presidente de Ercros ha definido esta estrategia como un "paso natural" tras las últimas compras que supondrá "una pausa en el camino" para reducir y simplificar los activos industriales para ganar en rentabilidad y disponer de unas fábricas más grandes, acordes a las dimensiones europeas.
Ercros, que reestructuró el pasado mes de enero su deuda de corto a largo plazo a través de la cesión del derecho de cobro de sus clientes a un fondo, tiene previsto vender los terrenos de la fábrica de Sant Celoni para construir pisos, una medida todavía prematura en el caso de las otras cuatro plantas que cerrarán, ya que antes se debe negociar con los sindicatos, desmantelar las instalaciones y descontaminar los solares.
Unos 120 de los 355 afectados por el plan abandonarán este año el grupo químico, que carece de accionistas de referencia, ya que el grupo Torras controla cerca del 4% de su capital, Mesa Redonda -sociedad instrumental vinculada a antiguos directivos cercanos a Javier de la Rosa-, el 2%, y el resto cotiza libremente en el mercado.
Zabalza, que ha anunciado que la compañía no tendrá una "política proactiva" para crecer a través de compras en los próximos años, pero que no ignorará las posibilidades corporativas que se puedan presentar, estima que la participación del principal accionista, el grupo Torras, se diluirá tras la ampliación de capital. EFECOM
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