Empresas y finanzas

Después de 59 años, Acerías Paz de Río pasará a manos extranjeras

Bogotá, 12 mar (EFECOM).- La única siderúrgica integrada de Colombia, Acerías Paz de Río, creada hace 59 años por Ley, cambiará de manos -seguramente extranjeras-, con la venta de no menos del 52 por ciento de su capital, en una subasta que hará el viernes la Bolsa de Valores.

En la puja podrán participar hasta siete compañías, que han manifestado interés por la acería cuya historia ha estado plagada de crisis, pero con sólo dos que se presenten a ella en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) será suficiente.

El jueves entrante los interesados deberán entregar a la BVC las garantías por el 40 por ciento del valor base de la puja, que será por el sistema de "todo o nada".

El precio base para la puja es de 52 pesos por cada una de las 8.206.215.228 acciones ordinarias de la empresa, que equivalen al 52 por ciento del capital (426.723 millones de pesos, ó unos 193,45 millones de dólares).

Las acciones son en su mayoría propiedad de jubilados y trabajadores, que las recibieron a muy bajos precios -2,50 pesos cada una-, como pago y aporte a la capitalización de pasivos de la acería, en medio de los esfuerzos para salir de una de las recurrentes crisis.

Ellos tienen el 33,99 por ciento del capital de la empresa; el estatal Instituto de Fomento Industrial (IFI), en liquidación, posee un 9,14 por ciento; y algunos socios particulares un 8,87 por ciento, que sumado es lo que esta en venta inicialmente.

La operación está abierta a otros propietarios, por lo que el número total de acciones a adquirir y la participación del comprador en la acería podría ser mayor.

La ley 45 de 1948 ordenó, por razones estratégicas derivadas de la escasa oferta de hierro como consecuencia de la II Guerra Mundial, y en contra de recomendaciones del Banco Mundial, la creación de la Empresa Siderúrgica Nacional Paz del Río.

El Gobierno de entonces, el del presidente Mariano Ospina Pérez (1946-1950), se comprometió a suscribir al menos el 51 por ciento de las acciones de la siderúrgica y a los contribuyentes se les asignó, a través de un mecanismo de compra forzosa, el saldo.

Gozó, a lo largo de sus primeras tres décadas, del monopolio de la producción y oferta de hierro en el país, lo que le permitió transferir los sobrecostos laborales y la poca eficiencia por la baja ley del mineral y la injerencia política a los precios.

Cincuenta años después de la ley, en 1998, el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), el más grande conglomerado económico colombiano y principal accionista de la acería, decidió, ante el inminente colapso de la empresa, regalar sus acciones al departamento de Boyacá, sede de la planta de la siderúrgica.

Un acuerdo de reestructuración, la racionalizar de costos, en especial laborales, y el precio externo del acero, que subió significativamente por cuenta de la insaciable demanda China, dio nuevas esperanzas a la moribunda acería.

La acción de la siderúrgica, que cayó por debajo de 50 centavos colombianos en 1998, se ofrecerá el viernes en la primera oferta a 52 pesos, es decir 104 veces el valor que tuvo hace nueve años. EFECOM

amv/ei/jma

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky