Temen un nuevo caos en los aeropuertos brasileños durante el Carnaval

Río de Janeiro, 16 feb (EFECOM).- Las aeropuertos brasileños comenzaron a registrar hoy atrasos en varios vuelos en vísperas del período de Carnaval y tras supuestas amenazas de los controladores de promover una paralización similar a la que provocó un caos en el transporte aéreo del país el año pasado.

Varios de los principales aeropuertos del país registraban atrasos en la mañana de este viernes, cuando las terminales comenzaron a recibir a los pasajeros que pretenden viajar durante el Carnaval, que se extenderá hasta el próximo martes.

Según informaciones de la Infraero, empresa estatal responsable por la administración de los aeropuertos, el aeropuerto de Congonhas de Sao Paulo, el de mayor movimiento en el país, tenía 29 vuelos atrasados hasta las 9.00 hora local (11.00 GMT).

En los puestos de atención en Congonhas de TAM y Gol, las dos mayores aerolíneas del país, los pasajeros tenían que realizar filas de hasta 30 minutos para ser atendidos.

Infraero admitió que en la tarde y en la noche del jueves ya se había registrado un índice de atrasos de cerca del 30 por ciento.

Ante la previsión de un incremento del número de viajeros durante las fiestas de Carnaval, la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) ya había anunciado medidas especiales para evitar un posible caos, entre ellas la suspensión de las licencias y los descansos de los controladores.

El principal temor de las autoridades aeronáuticas es que los controladores realicen una "operación tortuga" similar a la que en septiembre del año pasado provocó un caos aeroportuario en todo Brasil.

"Hay una satisfacción generalizada", se limitó a decir el presidente del sindicato de operadores civiles de los aeropuertos en Río de Janeiro, Jorge Botelho, al ser interrogado sobre una posible semi paralización de los controladores durante el Carnaval.

Según versiones de prensa, algunos controladores han dicho extraoficialmente que pueden aprovechar el Carnaval para reforzar sus reivindicaciones de mejorías en las condiciones de trabajo.

El diputado conservador Alberto Fraga, que dijo haberse reunido con algunos controladores, admitió que es posible que los mismos insistan en cumplir a rajatabla las reglas internacionales de aviación civil, por la cuales cada uno apenas puede responsabilizarse por el control de un número limitado de vuelos, lo que provocaría atrasos.

"Pueden prepararse para un transtorno violento en el Carnaval. Nadie va a conseguir viajar", afirmó Fraga en un pronunciamiento en la Cámara de Diputados.

Brasil vivió en septiembre y en diciembre del año pasado, precisamente en vísperas de la Navidad, diferentes caos aeroportuarios provocados por la cancelación y el atraso de cientos de vuelos.

Los problemas de septiembre fueron atribuidos a una "operación tortuga" de los controladores y los de diciembre a las lluvias y a fallas de las aerolíneas.

En esas fechas fueron comunes las protestas de pasajeros, algunas incluso violentas, las escenas de personas durmiendo en los corredores de los aeropuertos y las críticas a las autoridades aeronáuticas y al Gobierno. EFECOM

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