Peluches que "cobran vida" al gusto del consumidor

Susana Prieto

Madrid, 4 feb (EFECOM).- Cariñosos, suaves y muy tiernos, y además, ahora, "a medida", los peluches pueden ser la solución a un regalo original y sorprendente.

La cadena Pelucharia permite a cualquiera elaborar un muñeco personalizado y exclusivo, para hacer del regalo un diseño original y divertido.

La entrada en los talleres de esta franquicia es ya un cuento donde el cliente es el actor principal que, a través de siete salas de diferentes colores, va diseñando su regalo y convierte la compra un encuentro participativo y muy divertido.

Así, en siete pasos y menos de quince minutos, el comprador selecciona el peluche que más le gusta, lo rellena con el grosor y tacto que desea, y le añade complementos al gusto, como mensajes de voz, ropa e incluso una partida de nacimiento.

Para Sara Gil, fundadora de Pelucharia, la cadena "fomenta tanto la imaginación como el cariño y la ternura del comprador", que plasma en el peluche "una serie de valores que no suelen estar presentes en la compra de un regalo".

El clásico osito y el perro son los más demandados por los clientes, aunque los niños prefieren tigres y leones como compañeros de juegos, y ahora el koala, el último en llegar a la colección.

Futbolistas, bailarinas y enfermeras son algunos de las disfraces en los que estos "pequeños compañeros" se enfundan para sorprender a los destinatarios.

Sin embargo, no sólo del público infantil vive esta cadena, ya que, para Gil, en esta franquicia el cliente se divide entre niños y no tan niños, puesto que gran parte de los consumidores de sus productos son adultos que quieren un regalo original.

En estos casos se busca la personalización, aquel detalle que recuerde al destinatario, ya que, como explicó Gil, "teniendo imaginación, las ideas dan mucho juego".

Para ellos, la cadena prepara campañas especiales como Hallowen, regalos para despedidas de soltero y, próximamente, San Valentín.

Para esta fecha Pelucharia ha puesto en marcha una nueva colección con corazones, mensajes románticos y ramos de flores, en un día "de los más imaginativos" para Gil, ya que el peluche se convierte en mensajero de peticiones "de lo más enternecedor".

El secreto para esta franquicia reside en que "el cliente es el protagonista" y por eso, él es quien diseña sus colecciones a través del servicio "Dinos que quieres encontrar en Pelucharia", donde se recogen todas las propuestas de sus clientes.

El paquete básico para regalo cuesta 19.99 euros y, encierra, además del peluche, un corazón con un deseo para el destinatario y una certificación de nacimiento.

En cualquier caso, el precio final varía en función de los complementos elegidos, que alternan entre los tres y los quince euros.

Una fórmula que está dando muy buenos resultados, ya que el año pasado la compañía facturó un millón de euros, un 100% más que en el ejercicio anterior.

Además, la empresa amplió su negocio en 2006 con la apertura de dos nuevas tiendas en la capital, y la inauguración de su primer taller en Murcia y prevé, en 2007, iniciar su expansión por Cataluña y Levante, con la incorporación de cinco nuevos establecimientos.EFECOM

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