
Algo más de ocho millones de pensionistas han comenzado a cobrar hoy la paga única que les compensa por la desviación que sufrieron los precios en 2006. Al Gobierno la medida le va a costar más de 400 millones de euros.
El importe para una pensión media de jubilación será de 60 euros, según informó ayer el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en un comunicado.
De esos 429,7 millones de euros, 416,7 millones corresponden a la compensación que se destinará a las pensiones contributivas; 9,3 millones a las no contributivas y 3,6 millones a las prestaciones por hijo minusválido a cargo mayor de 18 años.
Del importe total, casi un tercio será absorbido por Barcelona -59,6 millones-, Madrid -52,6 millones- y Valencia -21,4 millones-.
Seis décimas más de lo previsto
Este cobro está establecido por la Ley General de la Seguridad Social y el objetivo es evitar que las pensiones pierdan poder adquisitivo cada año ante las desviaciones del IPC. Éstas se producen cuando la tasa anual de inflación que se publica en noviembre supera a la prevista.
En el caso de 2006, el IPC de noviembre fue del 2,6 por ciento, seis décimas por encima de lo previsto (2 por ciento). Los pensionistas reciben esta paga antes del cobro ordinario de la pensión mensual de enero, que también será actualizada.
Las pensiones suben, desde este mes, entre el 2,6 y el 7,13 por ciento. Las mínimas, que perciben 3,27 millones de personas, son las que más subirán (entre el 3,61 y el 7,13 por ciento) y acumulan en los tres últimos años una revalorización de entre el 19,78 y el 24,99 por ciento.
Viudas
Las pensiones mínimas de viudedad aumentarán el 5,62 por ciento. Además, a través de una enmienda a los presupuestos de la Seguridad Social para 2007 introducida en el Senado, se equiparará la pensión mínima de las viudas con cargas familiares o discapacitadas en grado igual o superior al 65 por ciento, con independencia de su edad, a la de las viudas con más de 65 años. Pasarán así a percibir una prestación mensual de 493,22 euros.
Según Trabajo, el incremento de las pensiones mínimas por encima de la inflación se muestra como el factor que más contribuye a que las personas superen el umbral de la pobreza. La Seguridad Social estima que ese umbral en 2007 para los mayores de 65 años sin cónyuge a cargo se situará en 6.902 euros anuales. Esto supone que 1,5 millones de ancianos dejarán de ser pobres por primera vez este año.