Empresas y finanzas

Banco de Francia: los precios no han aumentado con la introducción del euro

París, 31 ene (EFECOM).- Los precios no han aumentado en Francia más desde la introducción del euro, asegura en un estudio el Banco de Francia, que intenta explicar por qué la mayoría de los franceses sí culpan a la moneda única de un efecto inflacionista.

En su informe hecho público hoy, el Banco de Francia reconoce que cuando el franco fue sustituido por las monedas y billetes de euros a comienzos de 2002 hubo un repunte del 0,2%, pero fue un fenómeno "temporal y la inflación volvió rápidamente a su ritmo anterior".

Recuerda que desde 2000 en Francia se ha cumplido el objetivo de una inflación controlada, y se ha mantenido a un ritmo anual "ligeramente inferior al 2%", por lo tanto próxima al 1,8% de media de los diez ejercicios precedentes.

Sin embargo, constata que pese a todo entre los franceses domina la impresión de que "la inflación aumenta brutalmente", y este fenómeno aunque ha sido menos acentuado que en otros países de la zona euro, está siendo más prolongado.

La primera razón, para los autores del documento es que los consumidores son sobre todo sensibles a los precios de productos que compran todos o casi todos los días, como los alimentos o el carburante, y éstos son los que han aumentado más rápidamente, mientras los coches, los electrodomésticos o productos informáticos han caído o progresan más lentamente.

Además, mucha gente hace el grueso de sus compras cotidianas en comercios de la gran distribución, donde los precios han subido más que en otros circuitos de venta.

Otras razones son que algunas tarifas "reglamentadas" también han experimentado un alza superior a la media, como el tabaco (+54% entre diciembre de 2001 y febrero de 2004), el tren o el metro, y que desde el paso al euro se ha producido una recuperación y un tirón del sector inmobiliario, con subidas del 12,3% anual.

Por último, los precios de ciertos productos de consumo corriente han experimentado grandes oscilaciones al alza, pero también a la baja, y así ha ocurrido por razones climáticas con las frutas y verduras, o con el petróleo.

El Banco de Francia señala igualmente que "todos los franceses no sufren la misma inflación", y mientras el índice general refleja los gastos de una familia media, los gastos no son idénticos para todos.

A ese respecto, comenta que familias que estaban en una situación muy próxima en 2000, han ganado o perdido -en función de la naturaleza de sus gastos- del 1,5 al 2% respecto a otros.

Algunos trabajos del Instituto Nacional de Estadística (INSEE) han calculado que desde 1996, un 40% de las familias se han visto confrontadas, por la peculiaridad de su "cesta de la compra", de una inflación más fuerte que la del índice general, un 40% equivalente y un 20% inferior.

"Esas diferencias pueden alimentar la impresión de una inflación general más elevada", concluye la entidad emisora, que insiste en que esas percepciones son importantes porque "influyen en sus comportamientos". EFECOM

ac/jlm

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