Berlín, 30 ene (EFECOM).- Los partidos de la gran coalición de Gobierno, la Unión Cristiano Demócrata (CDU, el ala bávara la Unión Cristiano Social (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD) han acordado suprimir paulatinamente las subvenciones al carbón hasta que desaparezcan definitivamente en 2018.
Sin embargo, el compromiso contempla que en 2012 el plan deberá ser revisado por el parlamento, teniendo en cuenta las necesidades energéticas del país y los precios entonces de los combustibles fósiles.
El presidente del SPD, Kurt Beck, y el ministro de Economía, el socialcristiano Michael Glos, anunciaron de madrugada el acuerdo tras una reunión de los líderes de la coalición que se prolongó durante tres horas y media.
El compromiso ya se había esbozado tras unas primeras negociaciones entre el gobierno federal y los gobiernos regionales del Sarre y Renania del Norte-Westfalia, los únicos estados federados que todavía explotan minas de carbón.
Los sindicatos que agrupan a los mineros, según Beck y Glos, han aceptado el compromiso que pretende, según el documento aprobado por los partidos de la coalición, "terminar con las subvenciones al carbón de forma socialmente aceptable".
Beck y Glos aseguraron que en el proceso de desmantelamiento de las subvenciones no deberá haber despidos fulminantes sino sólo una eliminación paulatina de los 33.000 puestos de trabajo que actualmente existen en el sector.
Tradicionalmente, el SPD, miembro de la gran coalición de gobierno, se había opuesto a una eliminación de las subvenciones al carbón -que alcanzan los 2.500 millones de euros anuales- y durante mucho tiempo tuvo en los mineros del Ruhr a uno de sus grupos de electores más fieles.
La CDU y la CSU, en cambio, se habían mostrado en la última década partidarios de la supresión de las subvenciones al igual que el Partido Liberal (FDP) y Los Verdes, que actualmente se encuentran en la oposición.
La CDU gobierna actualmente en los dos estados mineros por excelencia, con Rüttgers en Renania del Norte-Westfalia y Peter Müller en el Sarre, por lo que tiene que esforzarse por presentar una salida aceptable a las regiones.
En las próximas semanas habrá una serie de reuniones para aclarar detalles del plan que luego deberá ser sometido al Parlamento.EFECOM
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