Davos (Suiza), 27 ene (EFECOM).- Un grupo de países de la Organización Mundial del Comercio (OMC), entre ellos las mayores potencias comerciales del mundo, intentan relanzar hoy las suspendidas negociaciones de la Ronda de Doha para profundizar en la liberalización del comercio mundial.
Esos países, a invitación de la ministra suiza de Economía, Doris Leuthard, se reúnen al margen de los debates del Foro Económico Mundial (FEM) que concluye mañana y en el que participan algunos de ellos, para buscar ese acercamiento.
En la reunión participan el director general de la OMC, Pascal Lamy, así como el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, la Representante de Comercio de EEUU, Susan Schwab, los ministros de Exteriores brasileño, Celso Amorim, y de Industria indio, Kamal Nath, entre otros.
Además de ese encuentro, todos ellos, junto a la ministra suiza de Economía y el ministro japonés de Comercio, Akira Amari, participan en el debate del Foro titulado "Negociaciones comerciales congeladas y necesidad de progresar".
En los últimos días los jefes de Estado o de Gobiernos de algunas de esas potencias comerciales, como Alemania, Reino Unido, EEUU, la UE o Brasil, han mostrado un moderado optimismo ante la posibilidad de lograr que en Davos se reinicien unas negociaciones suspendidas desde julio de 2006 por las profundas divergencias entre esos mismos socios.
"Espero que la reunión confirme esa buena atmósfera", dijo el director general de la OMC, Pascal Lamy, durante una reunión con un grupo de periodistas, en la que también admitió que en comparación al pasado mes de julio, ha habido algunos cambios.
Para Lamy, aunque las posiciones de los principales actores no han registrado cambios sustanciales, que serían la clave del desbloqueo definitivo, "sí han cambiado los vientos que han comenzado a soplar en dirección para que la Ronda termine".
Las negociaciones de Doha se lanzaron en 2001 y debían haber terminado a finales de 2006, pero en julio del pasado año EEUU, la Unión Europea (UE), Brasil, India, Japón y Australia fueron incapaces de acercar posiciones sobre las reducciones de tarifas agrícolas e industriales.
El objetivo de esa ronda comercial es que de la mayor liberalización del comercio internacional se beneficien sobre todo los países en desarrollo y los más pobres.
Brasil, convertido en una gran potencia agrícola, se ha pronunciado a favor de cierta flexibilidad en la negociación con la UE y EEUU para desbloquear las tratativas de Doha.
Su presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, señaló el viernes en Davos que "se puede llegar a un acuerdo en unos tres o cuatro meses sobre la Ronda de Doha", y para ello pidió a EEUU, Reino Unido, Francia y Alemania que "asuman su responsabilidad".
A cambio, Lula les garantizó que si aceptan realizar concesiones, Brasil, por su parte, cumplirá la parte que le corresponda y "convencerá al Grupo de los Veinte (G-20, países en desarrollo)" para que haga lo propio "de manera proporcional a sus capacidades".
El presidente de México, Felipe Calderón, se pronunció también en Davos en favor de aprovechar esa atmósfera positiva y dijo que esperaba que en las próximas reuniones "queden atrás los intereses políticos o ideológicos que han frenado" la Ronda de Doha.
EEUU y la UE quieren que los países en desarrollo como Brasil, que se ha convertido en una gran potencia agrícola, e India, hagan concesiones en la reducción de sus tarifas industriales, mientras que Brasilia y Delhi quieren que Washington y Bruselas reduzcan sus subsidios agrícolas y abran más sus mercados a la agricultura de las economías emergentes. EFECOM
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