Empresas y finanzas

La Audiencia Nacional desestima la querella de Sacyr contra Rafael Del Pino y Luis Delso

Rafael Del Pino, presidente de Ferrovial
La guerra que enfrenta a tres grandes barones de las infraestructuras ha resuelto su primer round. El Juzgado Central de la Audiencia Nacional ha desestimado la querella criminal que el pasado 1 de diciembre presentó Sacyr Vallehermoso contra Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, y Luis Delso, presidente de Isolux.

Juan Béjar, primer ejecutivo de Cintra y tercero de a bordo en Ferrovial, José María Pérez Tremps, secretario del consejo de Ferrovial, Luis Gomis, vicepresidente del grupo de ingeniería, Antonio Portela, consejero delegado de Isolux y los representantes legales de Caja Castilla-La Mancha y Caja Duero también figuraban en la querella.

En el auto, fechado esta misma semana, la Audiencia Nacional considera que este conflicto queda fuera de sus atribuciones. Los Juzgados Centrales únicamente llevan casos que afecten a muchas personas en el territorio nacional, tengan grave repercusión en la seguridad mercantil o en la economía nacional, o generen un perjuicio patrimonial que afecte a más de una audiencia.

Tras haber llamado a declarar a todas las partes, la Audiencia considera que la querella de Sacyr no se engloba en ninguno de estos supuesto y, por tanto, la inadmite a trámite e invita al grupo presidido por Luis del Rivero a presentarla ante un juzgado de primera instancia si lo considera conveniente.

No obstante, la constructora todavía no ha tomado una decisión. Esto significa que podría seguir adelante con una querella criminal ante un juzgado madrileño o enterrar definitivamente el hacha de guerra.

¿Cuál es el origen de esta guerra?

Una disputa que se remonta al pasado verano, cuando Sacyr e Isolux pujaron por comprar Europistas. La segunda tenía firmado un acuerdo con Cintra, por el cual, la filial de Ferrovial estaba obligada a venderle el 33 por ciento que controlaba en la concesionaria a 5,15 euros por acción.

Cuando todo indicaba que Isolux iba a alzarse con el triunfo, Sacyr irrumpió en escena ofreciendo 6,15 euros por título. A partir de ese momento, se abrió una encarnizada lucha dirigida a conseguir la máxima financiación posible para alzarse con el triunfo. Isolux tenía garantizados 400 millones de euros con Banesto más el respaldo de las cajas, que podrían aportar, según fuentes cercanas a la operación, 300 millones más. Por su parte, Sacyr consiguió que Calyon le financiara hasta 800 millones de euros.

Pero todavía quedaba la última batalla en toda guerra de opas: los sobre cerrados. Entonces, Sacyr ofreció 9,13 euros por título, mientras que Isolux mantuvo los 5,15 euros. Poco después, anunció un acuerdo con Cintra, por el cual la concesionaria quedaba libre de vender sus participaciones a Sacyr, a cambio de abonar 130 millones de euros a Isolux.

El cambio de tornas, y el elevado precio que había terminado pagando por Europistas, levantó ampollas en Sacyr y le llevó a sospechar que Ferrovial e Isolux habían actuado concertadamente.

La compañía presidida por Luis Delso también ha acudido a los tribunales en este proceso. De hecho, ha presentado un recurso contencioso - administrativo contra la CNMV por aprobar la opa de Sacyr. Pero se trata de otra batalla.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky