
Con la satisfacción del trabajo bien hecho, y sin ocultar las dificultades vividas, Luis del Rivero, presidente de Sacyr Vallehermoso, mira al futuro con optimismo y cierto humor, convencido de que lo peor ha pasado.
"Nuestra filosofía siempre es ora et labora. Más labora que ora, pero a veces también hemos dicho: ¡ora, ora!". Y parece que el cielo le ha oído, porque, en apenas un año, ha conseguido reducir la deuda del grupo a la mitad, gracias a la venta del 33% que tenía en la constructora francesa Eiffage, de las principales autopistas de Itínere (EUR.MC) y de diversos activos inmobiliarios.
Unas desinversiones que significan decir adiós a muchos años de esfuerzo, crecimiento e ilusiones. Pero Del Rivero no deja sitio a la nostalgia. "Todos hemos vendido. Lo positivo es tener activos que se puedan vender", afirma con absoluto pragmatismo y consciente de que todavía le queda un último esfuerzo para, definitivamente, poder volver a centrarse en construir y no en vender.
La venta de Itínere, que ayer aprobó la CNMV, es una operación muy complicada en la que entran en juego Citi, Abertis, Atlantia, Sacyr y BBK. ¿Cuál va a ser la posición final de su compañía y el calendario definitivo?
Cuando se liquide la opa de Citi Infraestructuras, y se vendan a Atlantia y Abertis (ABE.MC) las concesiones que han comprado, quedará una nueva compañía donde Citi (C.NY) tendrá el 52%, nosotros cerca de un 40%, y la BBK el resto. Además, nosotros nos quedaremos con 25 de activos concesionales (valorados en 478,3 millones) que conformarán la nueva Sacyr (SYV.MC) Concesiones. Con esta operación, ingresamos 1.179 millones y, antes de terminar este año, ingresaremos otros 800 millones con la venta del porcentaje que seguiremos teniendo en Itínere a fondos afines a Citi.
¿La BBK también venderá a esos fondos?
Habría que preguntárselo a ella, pero creo que no. Podría bajar algo, pero no mucho, porque su objetivo es quedarse con un 12% de la compañía. Lógico, porque Itínere es la crème de la crème. Las autopistas que se quedan ahí, son lo mejor de lo mejor. Las autopistas más seguras y más rentables.
Entonces, a final de año, cuando termine todo este proceso, la deuda de Sacyr rondará los 11.000 millones de euros.
Efectivamente. Nosotros hemos hecho la machada de vender 10.000 millones en un año con un beneficio de 1.000 millones. En España no habrá ni quince compañías con un balance de 10.000 millones. Esto nos ha permitido reducir nuestra deuda a la mitad: 2.000 millones con Eiffage, unos 6.500 millones con Itínere, y otros 1.500 millones con activos inmobiliarios. Y seguiremos la misma marcha.
¿En qué deuda le gustaría quedarse?
Nuestro objetivo siempre ha sido tener una deuda corporativa (compromisos por los que responde directamente Sacyr) del entorno de los 600 millones a 700 millones de euros. Aún es muy superior, ya que está en torno a los 1.300 millones de euros. Por eso queremos seguir haciendo operaciones hasta situarnos en el nivel de deuda corporativa en el que estamos cómodos.
Y existen diferentes posibilidades de reducir deuda sin vender activos, como crear una sociedad con cinco entidades de crédito, a la que cada socio aporte promociones en curso. Por ejemplo, se crea una sociedad junto a cinco cajas y cada uno aporta 100 millones de euros en suelo. Nosotros sólo tendríamos un 16 o 17% y, por tanto, no consolidaríamos la deuda.
¿Y cuánto quiere reducir toda la deuda del grupo, incluyendo la no corporativa?
Mi objetivo sería rebajarla a 10.000 millones. Por tanto, ya sólo nos faltan 1.000 millones por reducir, ¡pero quizás sean los más difíciles! En cualquier caso, la deuda no corporativa no nos preocupa, porque su propio negocio la paga, como ocurre con el 20% que tenemos en Repsol, que va pagando por sí mismo el crédito, o con las concesiones.
¿Entonces ya no le preocupa la deuda?
A mí siempre me preocupa la deuda. Cuando los intereses estaban al 17%, había que tener dinero; cuando estaban al 2%, había que endeudarse; y cuando están en torno al 2% y no hay dinero, hay que desendeudarse.
¿Habría preferido vender Repsol a 27 euros por acción que haberse desprendido de Itínere?
En estos temas no es sólo lo que uno piensa, sino lo que piensa el Consejo. Y esa disyuntiva nunca se ha producido, porque nunca ha habido una oferta a 27 euros. Además, nosotros no renunciamos a nuestra posición en Repsol.
Nunca lo hemos hecho. Todo el mundo ha dicho que íbamos a venderla, salvo nosotros. Recuerdo que una vez alguien dijo: "Son los últimos que han entrado en energía y serán los primeros en salir". ¡Y fíjate lo que ha pasado! Nosotros no vamos a salir.
¿Bajo ningún concepto?
No hay que ver esto como vender un hijo, porque a un hijo no lo puedes vender. Aquí todo el mundo vende y compra cosas cada día. A alguien que tiene el control, por ejemplo, de Unión Fenosa (UNF.MC), le puede dar mucha pena venderlo para lanzarse al asalto de otra compañía más grande. Pero hay que hacerlo, y se hace.
Nosotros consideramos que Repsol es una magnífica compañía, junto con Telefónica, (TEF.MC) la primera de España por facturación. Pero está claro que si viene un señor y nos pone encima de la mesa 35 euros por acción (ayer la petrolera cerró en 16,22 euros por título), pues te dará mucha pena, pero la vendes. De todas formas, considero que esa página está ya medio pasada.
¿Cree que la venta de Itínere va a ser la mayor operación de toda la crisis financiera?
Sí, creo que va a ser la mayor operación de toda la crisis. Y nosotros hemos sido muy flexibles, nos hemos comido el orgullo, y hemos estado trabajando para conseguirlo. Ha sido todo un éxito.
¿Cómo va a quedar la nueva Sacyr Vallehermoso?
Tendremos un negocio constructor, con Sacyr; una promotora más pequeña, Vallehermoso, porque se hacen menos vivienda; Testa (TST.MC) seguirá igual; contaremos con una concesionaria más pequeña y en pleno desarrollo; y con una empresa de servicios, que es Valoriza.
¿Y usted ve 'brotes verdes' para estos negocios?
Realmente, el horno no está para bollos. Creo que los brotes verdes, cuando el campo es hostil, debes hacerlos con invernaderos. Cuando los momentos son hostiles, hay que agudizar el ingenio para que los brotes verdes salgan. Y todo eso se puede conseguir, movilizando la inversión pública y privada, pero desarrollando avales del estado, créditos participativos, mecanismos de ingresos garantizados... Porque hoy en día es muy difícil cualquier inversión que no tenga unos ingresos garantizados.
¿Y ve posible que se lleven a cabo estos pasos? Porque algunas de las medidas que propone están en manos del Ministerio de Economía, no de Fomento.
Es obvio que está habiendo cambios. Y el actual ministro de Fomento (José Blanco) está dotado de sentido común, capacidad de diálogo y peso específico para llevarlo a cabo. Creo que el Estado tendrá que aumentar sus avales, porque ahora lo más atractivo es la deuda pública.
Algunos de sus competidores dice: "Dame obra y no concesiones". ¿Usted que opina?
A mí también que me den obra y no me den concesiones. Pero si no hay dinero habrá que inventarlo y los privados también deberemos financiar las obras, pero con unos mínimos garantizados, porque así el sistema financiero sabe que, si llegan malos tiempos, ellos tienen garantizado su dinero.
¿Buscará socios financieros para el desarrollo de la nueva Sacyr Concesiones, como hizo en Itínere con las cajas gallegas?
En negocio masivos en capital, como éste, siempre buscas un socio. Nosotros primero tenemos que separarnos de Itínere y cerrar definitivamente esa operación. Pero a partir de ese momento, todo el mundo tiene un socio financiero.
¿Cuánto porcentaje venderían?
Depende de lo que llegue. Si alguien hace una buena oferta por el 40%, le vendemos el 40% de Sacyr concesiones, si quiere el 13%, pues el 13%. Pero nosotros siempre controlaremos la mayoría.
¿Citi está obligada por contrato a encontrar un comprador para el porcentaje que seguirá teniendo en la nueva Itínere?
No está obligada, está interesada. Porque estos fondos buscan gente que les sea cómoda. Ellos son quienes tienen que negociar y les conviene hacerlo lo antes posible, porque así tienen su inversión como quieren.
Javier Pérez-Gracia, consejero delegado de Itínere, se va con Citi Infraestructuras y deja Sacyr. ¿Se llevará a más gente de su equipo?
Los que nos vamos somos nosotros, él se queda donde está. Y no pasa nada, cada uno elige lo que quiere. Ya está definido quién se queda en Itínere y, en general, es todo el equipo que procedía de ENA (la antigua Empresa Nacional de Autopistas). De la primera línea directiva también se va Juan Carlos López Verdejo (director general de desarrollo) y, en cambio, José María Orihuela se queda como consejero delegado de Sacyr Concesiones.