Raúl Cortés
México, 9 ene (EFECOM).- Un reciente incremento del precio de la tortilla de maíz, el alimento básico de los mexicanos, ha derivado en una agria polémica en la que las autoridades han sido colocadas en el ojo del huracán por las asociaciones campesinas y que ha obligado a actuar a la oficina de protección del consumidores.
El director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productos del Campo (ANEC), Enrique Pérez, criticó hoy al secretario de Economía, Eduardo Sojo, por las declaraciones realizadas en la víspera para explicar la subida del costo del producto.
Según la prensa local, el kilo de tortilla se ha situado en hasta 10 pesos (unos 90 centavos de dólar) en los comercios del país, registrando un aumento de cerca del 11 por ciento durante el año pasado y del 70 en los últimos seis años, en coincidencia con el mandato del presidente Vicente Fox.
Esto representa un alza tres veces mayor que la del salario mínimo, agregan los medios de comunicación.
Sojo indicó ayer a los periodistas que la situación se debe a cuestiones coyunturales, como problemas en el transporte y cambios en las fechas de las cosechas de maíz, la materia prima de las tortillas.
Agregó que existe también un motivo de tipo estructural, el hecho de que al cereal "se le esté dando otros usos, particularmente en materia energética" en Estados Unidos, país que vende el producto a México pese a que este es el cuarto productor mundial.
Las empresas estadounidenses están empleando el maíz para obtener el etanol con el que se elaboran biocombustibles más limpios y baratos.
En declaraciones a Efe, Pérez lamentó hoy que desde que su país firmó en 1994 con EEUU y Canadá el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ha pasado de importar 2 millones de toneladas anuales de maíz estadounidense a importar 10 millones, cuando la producción mexicana es de 19 millones.
Un informe difundido por la Secretaría de Agricultura divulgado en octubre de 2006 señala que entre 1996 y 2005 el maíz ocupó el 51 por ciento de la superficie sembrada y cosechada total del país pero las importaciones de este producto representaron el 29 por ciento de la producción nacional.
"Antes del TLCAN estábamos importando el 5 o el 8 por ciento de la producción nacional", denunció hoy Pérez.
El dirigente responsabilizó del fenómeno a los ex presidentes Carlos Salinas (1988-1994), Ernesto Zedillo (1994-2000) y Fox (2000-2006), y sus políticas "neoliberales", que el actual gobernante, Felipe Calderón, no ha modificado, se quejó.
Según Pérez, el Estado mexicano "desmanteló la estructura productiva nacional en favor de las importaciones provenientes de EEUU a precios subsidiados", manifestó.
Para hacer frente a la subida de precios, el ministro Sojo propuso el lunes diseñar programas con las empresas y las organizaciones campesinas para incrementar la producción y la competitividad.
Dijo también que solamente se subsidiará al campo y a la industria con apoyos que no inhiban la producción sino que la estimulen.
Por su parte, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó hoy en un comunicado que aunque "el costo del producto se regula de acuerdo con la libre competencia" ha lanzado un operativo para vigilar que "se mantenga sobre el parámetro que prevalece en el mercado y evitar abusos de tortilleros".
El objetivo de ese control es "evitar prácticas comerciales abusivas que lesionen la economía de las familias", indica la nota. EFECOM
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