
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha defendido ante el Senado el papel de la energía renovable y nuclear en España y ha pedido que la regulación energética fuera "estable y predecible", para que el sector pueda realizar las inversiones necesarias. El cierre de la central nuclear de Garoña haría subir la luz un 10%.
El directivo ha señalado que el modelo energético español debe cambiar hacia el sector renovable, especialmente la energía eólica e hidráulica, y debe mantener la aportación nuclear.
Estas declaraciones se producen en un momento clave para el sector ya que, en las próximas semanas, el Gobierno debe decidir sobre el futuro de la energía nuclear en España y sobre el nuevo plan de energías renovables, que modificará las primas a la energía eólica y los objetivos de instalación tras años de rápida expansión.
Al cierre de 2008, España tenía 17.000 megavatios eólicos instalados frente a un objetivo de 20.150 MW establecido para 2010. De cara al horizonte 2020, España quiere tener instalados 40.000 MW eólicos para cumplir con los objetivos marcados por Bruselas.
Y antes del verano...
También el lunes, el presidente de la patronal eólica, José Donoso, ha pedido que el Gobierno aclare el futuro del sector cuanto antes "para poder ver más allá de los 20.150 MW".
"Necesitamos saber qué va a pasar. Esperamos que el Gobierno sea coherente con los 40.000 MW y necesitamos una retribución adecuada", dijo.
Donoso dijo que la creación del pre-registro de instalaciones, una de las primeras nuevas medidas del Gobierno para controlar la instalación de megavatios "verdes", provocaría un aluvión de peticiones que llevaría a superar el umbral de 20.150 MW antes del verano.
"Esperamos un 'efecto llamada' y que en un mes o mes y medio se llene todo el objetivo (de 20.150 MW)", ha afirmado durante la presentación de la feria eólica de Zaragoza.
Reuniones ante la nueva normativa
El presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) ha señalado que el sector está manteniendo reuniones con el Gobierno con respecto a la nueva normativa.
Aunque reconoció que hay cierta mejora en la financiación de los proyectos -muy afectada por la crisis crediticia- el Instituto de Crédito Oficial (ICO) debería incluir líneas de avales y financiación para proyectos de energías renovables, especialmente para los operadores de pequeño y mediano tamaño.
"Queremos líneas de avales o financiación del ICO, como las hay para otros sectores", ha sentenciado Galán.