Bruselas, 18 dic (EFECOM).- Los ministros de Pesca de la UE iniciarán mañana, martes, el Consejo de final de año para decidir los Totales Admisibles de Capturas (TAC) pesqueras de 2007 y en el que esta vez el País Vasco acompaña al Gobierno español en representación de las autonomías.
Los Veinticinco se reunirán hasta el miércoles o incluso el jueves para consensuar las cuotas anuales pesqueras, en un Consejo en el que habitualmente se producen intensas discusiones y las negociaciones se prolongan hasta la madrugada.
La ministra española de Pesca, Elena Espinosa, asistirá acompañada por el consejero de Pesca vasco, Gonzalo Sáenz de Samaniego, quien representará a las comunidades autónomas en esta reunión.
En la negociación que comienza mañana, los puntos más importantes para España son la continuidad de la veda de la anchoa en el golfo de Vizcaya, así como una mejora de la cuota de merluza en aguas del norte (como el Gran Sol), entre otras especies.
La presidencia finlandesa de turno de la UE y la CE presentarán mañana una propuesta de compromiso, que analizarán los Veinticinco y después habrá reuniones bilaterales, de forma paralela a los puntos sobre Agricultura del Consejo.
La negociación continuará el miércoles y se espera que ese día haya un compromiso, aunque no se descarta que el Consejo dure hasta el jueves.
La propuesta de TAC presentada por la Comisión Europea (CE), que afecta a más de 300 recursos, plantea prolongar la veda de la anchoa en el mar Cantábrico, al menos durante el primer semestre de 2007.
España apoya a Bruselas en este punto, uno de los más sensibles de la discusión sobre cuotas pesqueras, pero Francia, por el contrario, quiere que se fije un TAC de 5.000 toneladas, como el que la UE aprobó para 2006 (4.500 para España), aunque esta pesquería tuvo que cerrarse en julio por la escasez de existencias.
Bruselas pretende atribuirse las decisiones sobre la continuidad de la prohibición de la anchoa en el Cantábrico, a mediados de año, en vista de los informes científicos, pero España reivindicará que en el texto final se añada "algún parámetro adicional", como por ejemplo un índice de biomasa en el mar, según fuentes diplomáticas.
En 2006, la UE decidió que si los niveles de biomasa de anchoa estaban por debajo de las 28.000 toneladas, la CE podría cerrar la pesquería.
Por otro lado, la CE propone aumentar el 15% la cuota de pesca de merluza en aguas del Norte (Escocia, Irlanda, caladeros no españoles del golfo de Vizcaya y Gran Sol).
España pedirá que el incremento sea del 22% para ese recurso, el más importante para la flota española y solicitará que se "premie" a los barcos merluceros que han hecho esfuerzos y en años anteriores se han visto sometidos a recortes drásticos de pesca.
Asimismo, la ministra solicitará mantener las capturas de merluza en aguas que van del Cantábrico a Portugal y Golfo de Cádiz o que el recorte sea más moderado respecto al de la CE (-10%).
España solicitará mantener el mismo TAC que en 2006 para los recursos de gallo y jurel, en los que la CE propone un recorte del 15%, respectivamente.
En cuanto a la cigala del Cantábrico, España aspira a mantener el cupo actual, mientras que Bruselas quiere recortarlo el 10%.
Asimismo, Bruselas propone recortar de 240 este año a 216 en 2007 los días que pasan en el mar los barcos dedicados a la merluza y cigala en aguas ibéricas y que capturan más de cinco toneladas, en la primera y de 2,5 toneladas en la segunda especie.
Esta propuesta afectaría a los buques del Cantábrico, de más de 10 metros de eslora, pero no a los del Golfo de Cádiz -tienen un plan aparte- y para España es "razonable", según fuentes diplomáticas.
La propuesta incluye también una reglamentación sobre el uso de redes de enmalle de fondo, relacionada con la prohibición de los rascos, en la que se establecen las excepciones: se permiten hasta los 200 metros de profundidad; hasta los 600 en merluza y rape.
Para España, esta reglamentación tiene como problema el "límite geográfico" ya que la prohibición no debe excederse de las zonas para las que la restricción ya está aprobada, como las aguas de Escocia o Irlanda. EFECOM
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