Nueva York, 15 dic (EFE). El Sovereign Bancorp, participado en un 25 por ciento por el Santander, anunció hoy un ambicioso plan de recorte de costes, que implicará el cierre de oficinas y el despido de unas 800 personas, el 7 por ciento de su plantilla.
Esta es la primera medida de calado que adopta el recién nombrado presidente y consejero delegado de la entidad, Joseph P. Campanelli quien ya el pasado octubre, tras acceder al cargo, se quejó de la falta de eficiencia de la entidad.
El objetivo del banco Sovereign -la principal apuesta del Santander en suelo estadounidense- es conseguir para finales del 2007 el ahorro de unos 100 millones de dólares, mediante medidas como abandono de negocios poco rentables, renegociación de contratos y despidos, según un comunicado. EFECOM
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