
La Comisión Europea acusó este lunes a la multinacional estadounidense Apple de abuso de posición dominante a través de Apple Pay por restringir el acceso de sus competidores a tecnología clave para ofrecer servicios de pago en dispositivos como iPhone o iPad. No es la primera vez que la Comisión Europea ataca al gigante tecnológico, a pesar de que ya ha perdido importantes disputas judiciales.
La acusación de la Comisión Europea parte de dos casos que la Comisión Europea abrió en junio de 2020 en medio de los esfuerzos de la comisaria europea Vestager para controlar a las grandes y poderosas empresas tecnológicas. Los esfuerzos de Competencia se producen a pesar de que ya encajó un importante varapalo judicial después de que el Tribunal de Justicia de la UE rechazara en primera instancia la multa de 13.000 millones por beneficiarse la compañía de apoyo fiscal en Irlanda.
El Ejecutivo comunitario envió al gigante tecnológico un pliego de cargos en el que defiende que se trata de una práctica "ilegal", contraria a las reglas europeas de competencia, y tiene por objetivo favorecer a su propia solución de pagos sin contacto (contactless, en inglés), Apple Pay.
"Es importante para la integración de los mercados europeos de pagos que los consumidores se puedan beneficiar de un entorno competitivo e innovador. Tenemos pruebas de que Apple restringió el acceso de terceras partes a tecnología clave necesaria para desarrollar soluciones de monedero electrónico en dispositivos de Apple", explicó en una rueda de prensa la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea responsable de Competencia, Margrethe Vestager.
La acusación de Bruselas se centra en el acceso que Apple permite en sus teléfonos móviles y tabletas a la tecnología NFC (Near Field Communication), que facilita los pagos rápidos en tiendas y otros establecimientos acercando a pocos centímetros el dispositivo móvil a la terminal de pago.
La conclusión preliminar de los servicios de Competencia de la Comisión Europea apunta que la multinacional estadounidense impide a competidores del sector de los monederos electrónicos que puedan utilizar la tecnología NFC en teléfonos de Apple, de forma que todos los pagos se tienen que procesar a través de Apple Pay.
Esto, a juicio de las autoridades comunitarias, tiene un "efecto de exclusión" que afecta a las empresas competidas y conduce a "menos capacidad de innovación y menos libertad de elección" entre distintos monederos electrónicos para los usuarios de iPhone.
"Si se confirma, esta conducta infringiría el Tratado de Funcionamiento de la UE que prohíbe el abuso de posición dominante en un mercado", explica el Ejecutivo comunitario, que sin embargo añade que el envío del pliego de cargos "no prejuzga el resultado de la investigación" formal que Bruselas inicia ahora.
En una rueda de prensa, la vicepresidenta de Competencia defendió que "el potencial de innovación" en el ámbito de las soluciones de pago 'contactless' es "enorme" pero Apple lo ha impedido con su conducta de "negar el acceso de terceras partes a NFC en su tecnología".
Falso argumento de seguridad
En consecuencia, algunas características de los monederos electrónicos, como servicios financieros complementarios, "simplemente no están disponibles", y además Apple "tiene pocos incentivos para innovar" porque no tiene competidores que presionen a ello.
Según explicó Vestager, la multinacional estadounidense argumentó en sus contactos con la Comisión Europea que no puede dar acceso a la tecnología NFC en sus dispositivos a sus rivales porque aumentarían los "riesgos de seguridad".
"Nos tomamos la seguridad muy en serio, pero nuestra investigación hasta la fecha no recoge ninguna evidencia de que exista tal riesgo, Al contrario, existen pruebas que apuntan a que la conducta de Apple no puede justificarse por preocupaciones de seguridad", contestó Vestager.
Apple se defiende
Apple ha asegurado que la postura de la Comisión podría perjudicar a los grandes bancos de Europa, algunos de los cuales han cerrado mejores acuerdos para acceder a Apple Pay. Apple dice que brinda a todos los bancos el mismo acceso al sistema de pago, con 2.500 bancos en Europa conectados, así como empresas fintech más pequeñas y bancos retadores.
"Diseñamos Apple Pay para proporcionar una forma fácil y segura para que los usuarios presenten digitalmente sus tarjetas de pago existentes y para que los bancos y otras instituciones financieras ofrezcan pagos sin contacto para sus clientes", ha dicho Apple en un comunicado. Además, señala que "continuará participando con la comisión para garantizar que los consumidores europeos tengan acceso a la opción de pago de su elección en un entorno seguro y protegido".
La medida de la UE podría allanar el camino para multas multimillonarias y una orden para cambiar la forma en que Apple hace negocios. Pero el caso todavía tiene que cumplir con los plazos de impugnación por parte de la empresa y pasar por una audiencia, antes de que haya una sanción firme.