La recuperación de la demanda de semiconductores parece tener un final próximo. Aunque las estimaciones no coinciden si se le pregunta a las empresas afectadas.
Según un estudio de la consultora Bain & Company, la automoción y la industria serán los sectores que antes recuperen la demanda de semiconductores, la cual se ha visto completamente alterada desde finales de 2020. No obstante, esta recuperación no será homogénea en todos los sectores. Desde Bain & Company apuntan a finales de este año y principios de 2023 para que empiecen a mejorar los cuellos de botella en el suministro de estos sectores.
Con la presentación de los resultados correspondientes al primer trimestre a la vista, conglomerados como BMW o Volkswagen han puesto en tela de juicio estas estimaciones. En el caso del grupo bávaro, prevé que la escasez se alargue hasta 2023; mientras que el gigante alemán del automóvil cree que no será hasta 2024 cuando la oferta de semiconductores sea suficiente para satisfacer por completo la demanda.
"Todavía estamos en el punto álgido de la escasez de chips", reconoció el presidente del Grupo BMW, Oliver Zipse en una entrevista con el periódico alemán Neue Zuercher Zeitung. "Espero que comencemos a ver mejoras a más tardar el próximo año, pero aún tendremos que lidiar con una escasez fundamental en 2023", detalló el mandamás de BMW. Esto supone alargar la previsión inicial que tenía el grupo alemán en su conferencia de prensa anual, que manejaba el final de esta escasez para este mismo año.
Lo mismo sucede con el Grupo Volkswagen. El director financiero del consorcio alemán, Arno Antlitz, en una entrevista con el diario alemán Boersen-Zeitung ha asegurado que es "poco probable" que la oferta de chips sea suficiente para satisfacer por completo la demanda hasta 2024. No obstante, el directivo ha asegurado que aunque es probable que los cuellos de botella comiencen a disminuir hacia finales de este año, con la producción regresando a los niveles de 2019 el próximo año, esto no sería suficiente para satisfacer la mayor demanda de chips.
Ante esta situación, en España, la patronal de fabricantes de automóviles y camiones (Anfac) ha retrasado a 2023 la recuperación del mercado. Ni 2020 ni 2021 se atisbaron las cifras logradas en 219, año antes de la pandemia, cuando se comercializaron en nuestro país 1,2 millones de unidades. Y es que la cifra considerada sana por el sector se sitúa entre los 1,2 y 1,5 millones de ventas.
Así, las estimaciones para el presente año es que las ventas mundiales de semiconductores alcancen los 613.523 millones de dólares (564.051 millones de euros), lo que supondrá un incremento del 10,4% en comparación con los 555.893 millones de dólares logrados en 2021, según las estadísticas del comercio mundial de semiconductores (WSTS, por sus siglas en inglés).

Por regiones, el mayor crecimiento se espera para América, con 141.386 millones de dólares (129.984 millones de euros), lo que supondría un 16,4% más en tasa interanual. Le seguiría Europa con una facturación estimada de 52.918 millones de dólares (48.649 millones de euros), un 10,8% más frente a lo logrado en 2021. Asimismo, la región Asia-Pacífico alcanzaría este año unas ventas por valor de 371.291 millones de dólares (341.360 millones de euros), un 8,3% más en tasa interanual. Asimismo, Japón lograría unas ventas por valor de 47.928 millones de dólares (44.064 millones de euros), un 9,7% frente a lo logrado en 2021.
Otros sectores
En el otro extremo, Bain & Company estima que la escasez dificulte a varios sectores hasta 2024, como el de las videoconsolas y los servidores informáticos.
Esto se debe a que la demanda de estos productos se ha disparado durante la pandemia y estos proveedores carecen de recursos financieros para construir fábricas que produzcan los componentes con la rapidez necesaria para satisfacer la creciente demanda.
En el caso de la electrónica de consumo, la consultora prevé que los productos como teléfonos móviles y las tabletas se recuperarán de la escasez de semiconductores el próximo año. Estos productos dependen de las obleas de 6, 8 y 12 pulgadas, cuyo suministro está aumentando, y también utilizan otros tipos de semiconductores que han estado más disponibles.