
La dinastía multimillonaria Benetton está a punto de presentar una oferta de adquisición por el gigante italiano de infraestructura Atlantia, de la mano de Blackstone. Esta operación podría convertirse en el mayor acuerdo del año, según apuntan fuentes de Bloomberg.
El holding Edizione de la familia, la firma estadounidense de adquisiciones y otros inversores podrían anunciar este miércoles su plan para comprar y privatizar la compañía, dijeron fuentes cercanas a la operación, que pidieron no ser identificadas.
Con esta oferta responderían a la última ofensiva de Florentino Pérez, presidente de ACS que se ha aliado con Brookfield y GIP para hacerse con el control de esta misma empresa. El duelo entre ambos por el control de Atlantia podría resolverse pronto con el acuerdo entre los Benetton y Blackstone.
Los accionistas minoritarios de Atlantia, el fondo soberano de Singapur GIC y Fondazione Cassa di Risparmio di Torino, se espera que inviertan en una nueva empresa que los pretendientes planean establecer para el trato, dijeron estas mismas fuentes. Los Benetton ya poseen alrededor del 33% de la compañía y el objetivo sería lograr adquirir el 100% del capital.
Los representantes de los Benetton, Blackstone y Fondazione CRT se negaron a comentar, mientras que un portavoz de GIC no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.
Atlantia tiene un valor empresarial de casi 65.000 millones de euros (71.000 millones de dólares), incluida la deuda, según datos compilados por Bloomberg, lo que significa que cualquier adquisición sería la mayor del año hasta el momento. También se clasificaría como uno de los mayores acuerdos de infraestructura de todos los tiempos. Bloomberg News informó por primera vez sobre el acuerdo la semana pasada.
Atlantia, que tiene sus raíces en la privatización del sector de autopistas de Italia a fines de la década de 1990, ahora se encuentra en una encrucijada, ya que recibirá aproximadamente 8.000 millones de euros por la venta de su unidad de autopistas Autostrade. El gobierno de Italia obligó a Atlantia a vender el negocio después del colapso mortal del puente de Génova en 2018, en el que murieron 43 personas.