El aumento de la inflación está afectando de lleno a las principales marcas que se ven en una coyuntura, cada vez es más insostenible ofrecer los mismos productos al mismo precio. De hecho, el 52% tienen planteado un aumento de los precios, según revela el estudio sobre la Inflación de los Precios realizado por la consultora global Simon-Kucher & Partners.
Con la inflación en niveles no vistos en décadas en muchos mercados, las empresas se enfrentan a una erosión significativa de los márgenes, tanto que un 32% de las empresas esperan que los costes aumenten más del 6% en el próximo año, como resultado del fuerte aumento en los costes laborales y de producción. Al mismo tiempo, el informe muestra que una de cada tres empresas (30%) no ha aumentado ni planea incrementar sus precios como respuesta al aumento de los costes y las tasas de inflación.
En España son incluso más pesimistas y esperan que la subida de costes sea superior a ese 6%. Sin embargo, en comparación con la media mundial un número inferior de empresas dicen que apostarán por medidas de gestión de precios y a cambio apostarán más fuerte por medidas de ventas y marketing con el fin de impulsar el volumen. "Esto puede dar lugar a una posible guerra de precios si el contexto inflacionista genera una contracción de la demanda. Este es un escenario para el que las empresas deberían irse preparando", según asegura Ignacio Gómez, managing partner de Simon-Kucher en Iberia.
Casi un 60% de las empresas encuestadas reconoce la importancia de los aumentos de precios para contrarrestar el aumento de los costes. Sin embargo, las empresas dudan sobre los mejores enfoques, y la pérdida excesiva de volumen debido a los aumentos de precios es una preocupación clave para siete de cada diez encuestados. Estas presiones en los precios tendrán implicaciones no solo para las empresas sino para todos, incluidos los consumidores finales y los mercados bursátiles.
Gómez comenta que "en el contexto actual que estamos viviendo vemos que las empresas dudan sobre cómo y cuándo realizar subidas de precios. En el mejor de los casos las empresas saben cómo gestionar ciclos de demanda en entornos de inflación típicamente baja, este nuevo entorno inflacionario supone un nuevo reto para muchas. La falta de de una gestión eficaz de precios supone una amenaza real para las compañías y sus accionistas. La realidad es que, si no se actúa, un aumento de costes superior a la actualización de precios erosionará los márgenes y se pondrá en riesgo la viabilidad de la compañía".
"La inflación de bienes industriales está siendo todavía superior a la inflación que estamos viendo en el consumo. Esto implica que todavía muchas empresas tienen que repercutir sus costes en los precios y cuando lo hagan, los consumidores sentirán un impacto inflacionario adicional importante", agrega Ignacio Gómez.