
El departamento de Sanidad de la Generalitat Valenciana ya tiene perfilado el que se convertirá en su mayor concurso público de los últimos años por presupuesto, el que incluye el servicio público de transporte sanitario en todo su territorio. La licitación prevé un presupuesto de 378 millones de euros, según el anuncio previo publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público.
Una cifra que supone un importante aumento del 65% respecto al presupuesto inicial del anterior concurso que se adjudicó en 2018 con una duración de 4 años, si bien es cierto que ese importe se amplió debido a la crisis sanitaria del coronavirus.
Según la propia consejera de Sanidad, Ana Barceló, su departamento licitará este concurso de transporte, con el que prevé aumentar en 61 las ambulancias no asistidas y en 7 las de soporte vital básico, que prestan servicios en Alicante, Castellón y Valencia, además de los horarios de algunas de esas unidades.
Las ambulancias de transporte no urgente realizan alrededor de 1.300.000 actuaciones al año en toda la Comunidad Valenciana, mientras que los servicios de asistencia a urgencias y emergencias prestan un total de 280.000 servicios anuales, según los datos de Sanidad.
Las actuales adjudicatarios
El servicio de ambulancias de la Sanidad valenciana está en manos actualmente de una unión temporal de empresas formada por 7 empresas, en las que destacan el grupo alicantino ASV y el valenciano Transvía.
La contratación de este servicio en los últimos años no ha estado exenta de polémicas, ya que los actuales partidos del Gobierno de coalición de izquierdas habían criticado duramente las macrolicitaciones de la época del PP con los mismos adjudicatarios. Desde Compromís y Podemos consideraban esas fórmulas de contratación parte de la privatización de la Sanidad que rechazaban cuando se encontraban en la oposición.