Las baterías de iones de litio alimentan prácticamente todos los teléfonos móviles y ordenadores, así como los coches eléctricos, por lo que juegan un papel esencial en la transición energética y la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, la extracción de litio también podría estar poniendo en peligro a los flamencos que habitan en el altiplano andino de Sudamérica, región que alberga más de la mitad del suministro mundial de este elemento y sirve de refugio a tres de las seis especies de flamencos que hay en el mundo.
Pese a que el litio se extrae habitualmente de las rocas, la mayor parte del suministro mundial se encuentra en las aguas subterráneas saladas, denominadas salmueras, gran parte de las cuales se encuentran en el conocido como Triángulo del Litio (región en la que coinciden Chile, Bolivia y Argentina). Sobre todo en el Salar de Atacama, al noreste de Chile, donde se concentra casi el 30% del litio conocido en el mundo.
El proceso de extracción es el siguiente: se bombea el agua subterránea y se deposita en estanques poco profundos, donde el sol y viento la evaporan hasta dejar una alta concentración de litio y otras sustancias químicas. A continuación, las empresas lo transforman en un producto comercial que los fabricantes de baterías utilizan para construir células de iones de litio. Según un estudio coordinado por la Universidad de Extremadura y publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, producir una tonelada de litio requiere cerca de 400.000 litros de agua. Solo en el Salar de Atacama, se extraen más de 1.700 litros de salmuera rica en litio cada segundo.
El problema es que el agua subterránea que las compañías bombean también nutre los lagos desérticos donde se alimentan y crían los flamencos. La extracción de litio ha provocado que algunos lagos salinos del Triángulo se encuentren en los niveles más bajos de los últimos 600 años. Esto, a su vez, incrementa sus niveles de sal y mata a los organismos acuáticos que sirven de alimento a los flamencos, como la gamba de salmuera y las diatomeas, un tipo de algas. Entre 2002 y 2013, la superficie de agua del Salar de Atacama descendió más de un 40% en invierno y la población de dos especies de flamencos disminuyó un 10% y un 12%.
Los flamencos juegan un papel esencial en los ecosistemas de los lagos de salmuera y en la economía local. Como herbívoros, ayudan a mantener el equilibrio del ecosistema del lago al masticar diminutos organismos cercanos a la base de la cadena alimentaria. Por otro lado, son la base de la industria del ecoturismo de la región.
Baterías de iones de litio vs sostenibilidad
La producción del mineral en el Triángulo de Litio se ha multiplicado por ocho en las dos últimas décadas. En 2021, se vendieron en una semana el mismo número de vehículos eléctricos que en todo 2012, según datos del medio estadounidense Vox. Por su parte, los mayores fabricantes de automóviles del mundo se han comprometido a vender más vehículos eléctricos. Asimismo, el mercado de baterías se está expandiendo a otros productos electrónicos para el hogar.
A luz de los resultados obtenidos, los investigadores reclaman a las empresas prácticas mineras más sostenibles. Como la desarrollada por Lilac Solutions, una empresa emergente respaldada por BMW y un fondo dirigido por Bill Gates, para extraer el litio de las salmueras mediante perlas que absorben el litio, sin utilizar estanques de evaporación.
En el futuro, el reciclaje podría presentarse como otro aliado en la reducción de la demanda de litio. Por el momento, sólo se recicla un 5% de las pilas de iones de litio. Además, el reciclaje de baterías puede ser peligroso y las células tienden a degradarse con el tiempo. De cara a 2030, se estima que el reciclaje suministrará menos del 6% de la demanda mundial de litio.