
José Ignacio Goirigolzarri, percibió el pasado año una retribución de 1,69 millones de euros como presidente de CaixaBank y su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, obtuvo 3,89 millones. En ambos casos supone una sustancial mejora frente a los 500.000 euros que ingresó Goirigolzarri en 2020 de Bankia, donde tenía limitado el salario al ser banco con participación del Estado y tras haber renunciado a su variable, algo que también hizo Gortázar, cobrando ese mismo año 2,83 millones.
Si se compara con el ejercicio 2019, la remuneración del consejero delegado de CaixaBank repuntó un 3,5% el pasado año debido a una mayor consecución de los retos incluidos en el bonus anual.
En el caso del presidente, su retribución se más que triplica porque antes estaba limitada por ley y sin que haya llegado a cobrar el sueldo íntegro ya que asumió el cargo en CaixaBank en marzo. La nómina íntegra sería de 2,1 millones, pero aún así se sitúa muy alejada de los banqueros con cargos equiparables en entidades competidoras.
Por conceptos, del total de 1,69 millones el presidente ingresó 1,24 millones en retribución fija, 373.000 euros en variable y 73.000 euros por otros conceptos, fundamentalmente primas de seguro de salud y de seguro de vida. Goirigolzarri carece de aportaciones del banco a sistemas de pensiones constituídos a su favor.
En el caso de Gortázar obtuvo 2,26 millones en retribución fija, que se mantiene invariable desde el año 2019; otros 1,05 millones por retribución variable y cuenta con 505.000 euros en aportación al sistema de ahorro a largo plazo y otros 72.000 euros en otros conceptos.
Por su parte, Jordi Gual, que fue presidente de CaixaBank hasta la fusión con Bankia y cuando pasó el testigo a Goirigolzarri, obtuvo entre enero y marzo de 2021 una retribución de 331.000 euros.
En total, el banco ha retribuido a todos los miembros de su consejo de administración de CaixaBank con 9,44 millones de euros, por encima de los 6,71 millones del ejercicio 2020 al haber un consejero más y a la recuperación de los pagos variables a los que habían renunciado por la pandemia.
La alta dirección percibió un total de 15,28 millones, por encima también de los 10,5 millones del año anterior, al incrementarse el número de miembros del Comité de Dirección tras la fusión (con dos nuevos puestos) y a la recuperación de la retribución variable.
Sin embargo, la retribución media de la plantilla se redujo desde 59.000 a 58.000 euros, conforme figura en los documentos presentados hoy por el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El banco llevará a su próxima junta de accionistas, que celebra el día 8 de abril, la propuesta de una nueva política de remuneración de consejeros para el ejercicio 2022 y siguientes para adaptarla al nuevo marco normativo e introducir una mayor transparencia.
En la nueva política, que formulará tras cumplirse el plazo de la anterior fijada para varios años, reflejará que se mantienen las retribuciones de los dos primeros ejecutivos de la entidad y pasarán a tener solo un sistema de retribución variable. Es decir, se unificarán en un único esquema las métricas anuales y plurianuales, y se referenciarán además a métricas cuantitativas y corporativas en su totalidad.
Además, se establece una obligación de retención a tres años de las acciones que reciban, en lugar de un año, como hasta ahora, y se incluyen métricas de sostenibilidad en los diferentes retos que se marcan para la consecución del bonus.