
Grifols ha licenciado una molécula a la norteamericana Endpoint para que desarrolle los ensayos clínicos en busca de una aplicación terapéutica para la sepsis. La compañía catalana le cederá, en caso de éxito, los derechos de comercialización en todo el mundo con la excepción de China. Además, Grifols le dará 25 millones a la nueva propietaria para ayudar en el desarrollo de los ensayos clínicos.
Como parte del acuerdo, Grifols aportará su experiencia en tratamientos con proteínas plasmáticas, referente en el sector, y será el proveedor exclusivo de la proteína plasmática que se utiliza en el tratamiento de pacientes con trastornos de coagulación de la sangre. Tras la aprobación de la FDA, de producirse, Grifols y Endpoint Health invertirán en la ampliación de la producción de AT-III en las instalaciones de Grifols.
Por tanto, la parte sustancial para Grifols serán los ingresos derivados del suministro de este fármaco más royalties por las ventas obtenidas. "Con esta colaboración esperamos ver los efectos terapéuticos beneficiosos de la Antitrombina III en sepsis y confiamos en que la combinación con pruebas diagnósticas de medicina de precisión mejorará los resultados en pacientes", afirma Víctor Grifols Deu, co-consejero delegado de Grifols.
"Este acuerdo representa un paso adelante en el desarrollo de nuevas terapias de precisión para tratar a pacientes con enfermedades críticas y crónicas causadas por el sistema inmunitario", destaca Jason Springs, cofundador y consejero delegado de Endpoint Health. "Utilizando nuestra plataforma de inteligencia artificial patentada identificamos que la Antitrombina III podía ser un tratamiento muy prometedor para la Sepsis", añadió.