Los transportistas por carretera siguen sufriendo el alza de costes de los carburantes. Desde hace meses, este colectivo venía solicitando incluir en la norma la obligación de revisar los precios de este bien básico para que sea el cliente quien se encargase de los sobrecostes. Tras la convocatoria de huelga del pasado mes de diciembre, los transportistas arrancaron al Ministerio de Transportes el compromiso de incluir el diésel y se desconvocaron los paros. Ahora, apenas un mes después, la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) ha propuesto extender al gas natural la obligatoriedad de la aplicación de la cláusula de revisión del precio del transporte que se aplicará antes del próximo mes de marzo a los contratos.
La patronal advierte de la "grave" situación por la que están atravesando las empresas de transporte terrestre, tanto de mercancías como de viajeros, que utilizan vehículos propulsados por gas natural. Esta energía ha visto incrementado su precio en más de un 100% en el último mes, según informa la propia compañía en un comunicado, lo que estaría ahogando a las compañías que lo utilizan.
"Reclamamos al Gobierno medidas que impidan que justamente quienes de forma más decidida han apostado por disminuir su impacto ambiental derivado de su consumo energético, vean ahora frustrada su viabilidad por causa de esa decisión", señala el vicepresidente ejecutivo de Astic, Ramón Valdivia.
El pasado mes, el Ejecutivo explicó que incluir el gas natural en esa cláusula de revisión de precios obligatoria es más complejo, ya que este combustible, al contrario de lo que ocurre con el diésel, no dispone de un indicador nacional aceptado para la evolución del precio de la energía. Por ello, el sector del transporte insta a la creación de uno de estos índices de variación de precios, al considerar que el gas natural es la "única alternativa viable" en el proceso de transición hacia la descarbonización que se está impulsando desde el Gobierno y la Unión Europea.