Aena cerró 2021 con el 64% de los vuelos de 2019 pero apenas un 43% de los viajeros que aterrizaron o despegaron en alguno de los aeropuertos de la red nacional en el último año completo antes de la pandemia. Estas son las cifras que presentó ayer el gestor aeroportuario semipúblico que encabeza Maurici Lucena y que muestran que por estas infraestructuras pasaron durante el último ejercicio 120 millones de pasajeros, 9 millones más que lo previsto en la estimación que realizó la compañía a medio ejercicio, cuando se presentó el DORA II -el proyecto de inversiones de Aena- hasta 2026.
Estos datos suponen un incremento relevante, del 57,7%, con respecto a los cosechados durante 2020, ejercicio ya afectado por la crisis de la Covid-19. Si se tienen en cuenta las mercancías, durante 2021 se transportaron 998.471 toneladas a través de la red nacional de aeropuertos, un 6,6% menos que en 2019.
Si se realiza un ejercicio teórico para calcular la media de pasajeros por vuelo se obtiene una cifra global de apenas 79 viajeros por cada operación durante 2021, muy por debajo de los 116 que se derivan de realizar el mismo cálculo con las cifras de 2019. La mayor diferencia de esta cifra media se encuentra en aeropuertos como el de Málaga Costa del Sol, dependientes del turismo internacional.
El tráfico doméstico al alza
El tráfico doméstico, es decir, el que tiene origen y destino en territorio nacional, es el que mejor se recuperó según Aena. En concreto, de la cifra total de pasajeros registrada en 2021, 119,3 millones correspondieron a pasajeros comerciales, de los que 52 millones viajaron en vuelos nacionales, un 39,2% menos que en 2019. Por otro lado, 67,3 millones de pasajeros lo hicieron en rutas internacionales, un 64,3% menos que en el último año prepandemia. Esto se debe principalmente a los confinamientos, cierres perimetrales y medidas restrictivas que durante meses impusieron muchos países del entorno y que pusieron en jaque, por segunda vez en apenas unos meses, al sector aéreo mundial.
Por aeropuertos, el de la capital, Adolfo Suárez Madrid-Barajas, registró el mayor número de pasajeros de la red en 2021 con 24,1 millones, lo que representa un descenso del 60,9% con respecto a 2019 y un incremento del 41% frente a 2020. En cambio, si se atiende al número de vuelos, esta caída es del 48,9% con respecto a hace dos años hasta los 217.539.

Esto se explica, de acuerdo con fuentes del sector aeronáutico consultadas por elEconomista, por varias razones. En primer lugar, los aviones de corto y medio recorrido, para los que el tráfico se recuperó más rápido tras los primeros momentos de la pandemia, son más pequeños y, por tanto, llevan menos pasajeros en cada operación. En segundo lugar, la tasa de ocupación fue, durante meses, baja en gran parte de las rutas, como se puede ver en las cifras teóricas de ocupaciones medias, que no alcanzan los 80 pasajeros por vuelo, si bien con la mejora de los planes de vacunación y la apertura de ciertas rutas de largo radio, como las de Estados Unidos, estos porcentajes fueron mejorando mes a mes.
Más allá de Barajas, el segundo aeropuerto en volumen de pasajeros transportados durante 2021 fue Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, con 18,8 millones de viajeros, con un descenso del 64,1% con respecto a 2019 y un ascenso del 48,2% frente a 2020, cuando la pandemia mostró su peor cara. La situación de El Prat es muy similar a la de Barajas. Si se atiende al número de vuelos, durante 2021 despegaron o aterrizaron de la infraestructura catalana 163.679 aviones, es decir, una caída del 52,4% con respecto a dos años antes, de forma previa a la irrupción de la pandemia de la Covid-19.
La tercera posición en número de pasajeros es para Palma de Mallorca. La infraestructura de la capital de las Islas Baleares movió a 14,4 millones de pasajeros el año pasado, un 51,2% menos que en 2019. Eso sí, la caída en el número de operaciones fue de apenas un 35%, es decir, 16 puntos menos, hasta las 141.189. Todo ello hace que el número medio de pasajeros por vuelo se sitúe en 102, muy por debajo de los 137 viajeros de antes de la pandemia.
Por detrás en número de pasajeros se colocan, según los datos que hizo públicos ayer la propia Aena, Málaga-Costa del Sol, con 8,8 millones (-55,3% y +72%), Gran Canaria, con 6,9 millones (-48% y +34,4%); Alicante-Elche, con 5,8 millones (-61,2% y +56,2%); Ibiza, con 4,5 millones (-40,5% y +129,9%), Tenerife Sur, con 4,6 millones (-58,8% y +35,8%) y Valencia, con 4 millones (-52,2% y +63,9%). Los datos muestran así la importancia de los destinos turísticos de nuestro país para estas infraestructuras, ya que los primeros lugares de la lista de aeropuertos más transitados son para este tipo de localizaciones.
Además, los aeropuertos que tuvieron principalmente actividad no comercial y que contabilizaron un mayor número de movimientos en 2021 fueron Madrid-Cuatro Vientos, con 60.759 operaciones (+17%), Sabadell, con 51.665 (+2%), y Jerez, con 41.260 (-24,3%).
En general, las cifras de tráfico de los aeropuertos nacionales han ido mejorando mes a mes, a medida que la situación sanitaria se iba despejando y la vacunación avanzaba tanto en España como en el resto de países del entorno. La apertura de mercados durante meses cerrados, como es el caso de Estados Unidos, dio un empujón inesperado a las aerolíneas con llenos casi totales de los vuelos en los primeros días de vuelta a las operaciones. En cambio, la irrupción de la variante ómicron a las puertas de la Navidad empañó parte de esa recuperación y volvió a poner en jaque al sector pese a que, esta vez, las cifras no se parecían a las cosechadas meses antes.
Los aeropuertos superan los 120 millones de pasajeros y mejoran las previsiones de 111 millones
Según informó el Consejo Internacional de Aeropuertos Europa (ACI), el tráfico de pasajeros disminuyó en un 20% durante el mes de diciembre sobre las previsiones que se manejaban hasta entonces. Esto hizo que, según cálculos de ACI, los niveles de ocupación de los vuelos con origen y destino en aeropuertos europeos descendieran del 66% hasta el 54%. Además, de acuerdo con la misma fuente, esta situación podría extenderse a los datos que se cosechen durante este primer trimestre de 2022 en todo el Viejo Continente, impactando directamente sobre los balances de las aerolíneas también este año.
En cambio, los datos que revela Aena sobre el mes de diciembre muestran un buen comportamiento del tráfico en España. En concreto, durante el último mes del año, la red de aeropuertos de Aena registró un total de 12,7 millones de pasajeros, un 30,3% menos que en el mismo mes de 2019, lo que supone una recuperación del 69,7% de los datos prepandemia, y un 233,2% más que en 2020. De ellos, 5,27 millones correspondieron a vuelos nacionales, un 18,2% menos que en diciembre de 2019, y 7,38 millones de pasajeros viajaron en rutas internacionales, un 37% menos.
Con respecto al número de operaciones de aeronaves en diciembre de 2021 fue de 141.931 en los aeropuertos de la red de Aena, un 12,9% menos que en el mismo mes de 2019.
La carga bajó un 6,6%
En el lado del transporte de mercancías por vía aérea, en 2021 se transportaron 998.471 toneladas de carga en toda la red de Aena, un 6,6% menos respecto a 2019, debido a que una parte muy importante de la carga habitual se ha trasladado en aviones comerciales de pasajeros aprovechando su baja ocupación de pasajeros.
Los cuatro aeropuertos que recibieron mayor tráfico de mercancías el pasado año fueron Adolfo Suárez Madrid-Barajas, con un total de 523.396 toneladas (-6,5% con respecto a 2019); Zaragoza, 194.352 toneladas, mejorando los datos prepandemia en un 6,4%; Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, con 136.107 (-23%), y Vitoria, con 72.522 toneladas, que también consiguió superar la barrera establecida en 2019 en un 12,5%. Estas cifras, muy dispares entre sí, muestran la fuerza de la carga pese a las condiciones de la Covid-19.
Pero más allá de los datos nacionales, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) presentó ayer las cifras de carga aérea en todo el Viejo Continente a cierre del mes de noviembre. De acuerdo con el organismo que encabeza Willie Walsh, la demanda global de carga aérea creció un 3,7% en noviembre con respecto al mismo mes de 2019, pero se vio lastrada por las interrupciones en la cadena de suministro.
IATA advierte presión en la cadena de suministro que lleva a daños en la carga
La escasez de mano de obra, debida en parte a que los empleados están en cuarentena, a la insuficiencia de espacio de almacenamiento en algunos aeropuertos y a los retrasos en los trámites, agravados por las prisas de fin de año, han supuesto la "pérdida de oportunidades de crecimiento" para el sector, señaló el propio Walsh este mismo martes.
El antiguo consejero delegado del Grupo IAG -matriz de compañías como Iberia, Vueling o British Airways-, solicitó a los gobiernos que actúen con rapidez para aliviar la presión sobre las cadenas de suministro mundiales antes de que esto afecte permanentemente a la forma de la recuperación económica de la Covid-19.
Por regiones, las aerolíneas norteamericanas aumentaron un 11,4% la demanda de carga aérea internacional en octubre en comparación con el mismo periodo de 2019. Las compañías aéreas de Oriente Medio, por su parte, registraron un crecimiento del 3,4%, mientras que la demanda de las aerolíneas europeas subió apenas un 0,3%. Además, las aerolíneas de Asia-Pacífico informaron de un aumento del 5,2%, mientras que las latinoamericanas registraron el único descenso de todas las regiones, con un 13,6% menos.
187 millones en 2022
Con estos datos de cierre de 2021 se confirma la tesis de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que consideraba "conservadoras" las estimaciones de tráfico que realizaba el gestor de la infraestructura aeroportuaria. Así, de los 111 millones de pasajeros que estimaba para 2021, la cifra definitiva ha ascendido hasta los 120 millones.
De cara a 2022, según los datos que se recogen en el DORA II que se presentó hace unos meses, Aena moverá a 187,3 millones de pasajeros en 1,75 millones de operaciones. La cifra se incrementará hasta los 232 millones de viajeros en 2023 y seguirá creciendo hasta llegar a los 282,5 millones que, según sus propios cálculos, conseguirá al final del periodo de inversión en 2026.
Con estas cifras que presentó Aena en septiembre, la recuperación de los niveles de tráfico prepandemia no llegaría hasta 2026, mientras que la autoridad nacional de Competencia que encabeza Cani Fernández sitúa este hito dos años antes, en 2024.
Por ello, estas "conservadoras" estimaciones de tráfico hicieron que la CNMC decidiera desoír la propuesta de subida de tasas que pretendía Aena de cara a los próximos ejercicios y propuso una reducción de las tarifas de un 0,44% anual durante los cinco años del periodo 2022-2026. Cabe recordar que la compañía semipública llegó a proponer una subida del 0,52% cada año del 2022 al 2025 y del 3,29% solo en 2026, algo que las aerolíneas no veían con buenos ojos debido a la situación del sector.
Finalmente, el Gobierno, a través de la Dirección General de Aviación Civil, eligió el camino del medio y forzó una congelación de las tasas hasta el final del periodo de inversiones del DORA II. Este gesto tenía como fin, según valoró el pasado mes de septiembre el ministerio de Transportes, "contribuir a atraer nuevas compañías y a la recuperación del sector del transporte aéreo", misma tesis que maneja el sector.
Vuelos baratos para evitar los trayectos 'fantasma'
Los vuelos fantasma, aquellos que se operan con el único fin de no perder el slot de los aeropuertos, están dando muchos dolores de cabeza al sector en Europa. En concreto, el CEO de Lufthansa, Carsten Spohr, alertó en una entrevista en el diario alemán Frankfurter Allgemeine hace unos días que su aerolínea deberá realizar 18.000 de estos vuelos casi vacíos para evitar perder los slots, mientras que se ha visto obligada a cancelar hasta 33.000 vuelos más para los próximos meses. Preguntados por esta situación en España, desde el sector señalan que "no nos consta que esté pasando", si bien se están haciendo "numerosos esfuerzos comerciales", con precios ínfimos de los billetes, para llevar a cabo vuelos que, generalmente, llevan un índice muy bajo de ocupación.
Cabe recordar que, por el momento, la Comisión Europea ha fijado el uso mínimo para no perder los slots en el 50% para esta temporada. De cara al verano, que en el sector aéreo irá desde marzo de 2022 a octubre, se ha relajado hasta el 64%.
Las aerolíneas llevan meses pidiendo una relajación aún mayor de los criterios de Bruselas que, de acuerdo con sus manifestaciones, contradicen las medidas del Fit for 55 debido a la gran cantidad de emisiones que podrían evitarse de suprimir una parte relevante de los vuelos.